El Zaragoza mete la directa
Triunfo merecido del conjunto aragonés, que se mostró muy superior al Elche. Hinestroza inauguró el marcador en la segunda parte y Ortuño sentenció en la recta final.
Tercera victoria consecutiva en La Romareda del Real Zaragoza, que recupera la tercera posición y sigue engordando sus números de aspirante al ascenso directo. En un partido sin brillo y con contadas oportunidades, el equipo aragonés fue, sobre todo, sólido y eficaz y despachó el Elche con dos goles de Hinestroza y Ortuño.
El Zaragoza salió al galope y pudo haber encarrilado enseguida el duelo, pero Ortuño, zurdo cerrado, no supo definir en el minuto 4 y ante el portero un fantástico envío de Diamanka. El senegalés, en su mejor versión, se convirtió en el agitador principal del equipo de Popovic hasta que el Pipo Baraja ajustó su marcaje con Mandi y el Elche pudo rehacer su figura y equilibrar el mando del partido con un fútbol-control, que estuvo a punto de rendirle beneficios al cuarto de hora, en un gran disparo de Sergio León que atajó un segurísimo Bono. Ahí se acabaron las ocasiones del Elche en toda la primera parte, un periodo de equilibrio y alternativas, pero con escasez de remates a ambas porterías. En el Zaragoza sólo cabe apuntar también una volea imponente de Ángel que conjuró Javi Jiménez en espléndida intervención.
El Zaragoza renovó su ánimo tras el descanso y obtuvo muy pronto el premio que buscaba. Hinestroza agarró un balón en la línea divisoria y lo condujo con velocidad y precisión hasta el borde del área, donde soltó un zurdazo que Armando —otra vez él— desvió lo justo para confundir a Javi Jiménez en su estirada. El cuarto de hora que Popovic tiene a Freddy tirando a puerta al final de cada entrenamiento rindió, por fin, sus frutos. Lástima que en su celebración el colombiano mandara callar a La Romareda, un gesto sorpresivo, además de intolerable en un profesional, porque no se le había silbado al equipo en toda la mañana.
El gol tranquilizó al Zaragoza y dejó definitivamente sin respuesta al Elche, incapaz de descolocar siquiera una vez la autoridad defensiva del equipo aragonés, que a dos minutos del descuento cerró el partido con un gol de Ortuño, gestado entre Pedro y Jorge Díaz, los dos refrescos que metió Popovic a 20 minutos del final.