Noelia y Natalia Ramos son las gemelas canarias de la Sub-17
Noelia es portera y Natalia, central. Tienen 16 años y son las gemelas de la Sub-17. Ambas juegan en Primera en el Granadilla Tenerife y sueñan con ir juntas al Europeo de 2016.
Noelia y Natalia Ramos Álvarez son las gemelas de la Sub-17 y del recién ascendido UD Granadilla Tenerife. Este miércoles, en el último partido del Minitorneo de Portugal en el que España goleó 0-6 a Grecia, coincidieron en el terreno de juego. Pero no hay lugar a equivocaciones. Noelia es portera y Natalia juega de central, aunque en sus inicios Noelia jugaba en la posición más opuesta, de delantera, y Natalia de mediocentro. España luchará la próxima primavera, en el PreEuropeo, para estar en el Europeo de Bielorrusia. Noelia estuvo en la anterior fase final, donde España se proclamó en Islandia campeona de Europa, Natalia, no. Ahora sueñan con clasificarse en el PreEuropeo para disputar juntas el próximo Europeo que, además, da el billete para el Mundial.
“Cuando empezamos, mi hermana jugaba de delantera y yo de mediocentro y siempre le pasaba los balones para que metiera los goles, pero ella siempre decía que le gustaba cómo se tiraban los porteros y se metió en la escuela insular de porteros de Tenerife y aquí la ves, que es una campeona de Europa”, relata Natalia. “En el fútbol la gente nos identifica como las gemelas Ramos Álvarez o la doble N o la N al cuadrado”, añade.
Son como dos gotas de agua y hablan a partes iguales, de forma ordenada y metódica, de su gran pasión, el fútbol. Ambas desvelan que nacieron en una familia futbolera y que su destino estaba ligado inevitablemente al fútbol desde su infancia, cuando jugaban con sus primos en las calles de su barrio.
Pero el destino puso a prueba a las gemelas Ramos Álvarez. Con tan solo 6 meses Noelia tuvo que ser intervenida por un problema de corazón, que le impidió jugar al fútbol hasta los 7 años, dos años más tarde que su hermana. Natalia empezó con 5 años, pero la guardameta de la familia recuperó pronto el tiempo perdido. “Empecé a jugar en el CD Esperanza, con 5 años, y mi hermana empezó con 7 porque se operó del corazón”, cuenta Natalia. “Tenía un doble arco aórtico, dos arterias aortas y una estaba enrollada con la otra y no podía respirar. Me ingresaron con 6 meses y gracias a Dios estoy aquí y puedo practicar el deporte que me gusta y tengo una buena salud”, explica Noelia.
A sus 16 años ambas tienen el privilegio de jugar en Primera División, en el recién ascendido UD Granadilla Tenerife. “Fichamos hace tres años. Antiguamente el equipo se llamaba el Charco del Pino y estamos supercontentas de que tanto el míster como el cuadro técnico hayan confiado en nosotras para jugar en Primera División”, aclara Natalia.
En la Selección empezaron en la Sub-16. Noelia debutó antes que Natalia en el Torneo de Desarrollo de la UEFA que se desarrolló en Serbia en 2014 y en 2015 ambas fueron al de Portugal. “A Portugal vinieron a vernos nuestros padres y nuestro hermano”, desvela orgullosa Natalia.
Pero la suerte y el destino llevó solo a Noelia al Europeo de Islandia, donde la Sub-17 se proclamó campeona de Europa. Ahora, su sueño es clasificarse para el Europeo de Bielorrusia del año que viene e ir juntas, por vez primera, a la fase final de un torneo, que este año, además, da el billete para el Mundial.