Iniquieta la imagen, tranquiliza los puntos en el club perico
La clasificación del Espanyol en la Liga es tranquilizadora: 12 puntos es una buena cifra teniendo en cuenta que se han disputado 27.
La clasificación del Espanyol en la Liga es tranquilizadora para el Consejo y el Área Deportiva. 12 puntos es una buena cifra teniendo en cuenta que se han disputado 27, que situarían la temporada en los 50 de proseguir con este ritmo, esa marca que se le resiste al Espanyol desde la temporada 2004-05. Además, la situación el curso pasado era más complicada (10 puntos). Pero lo que preocupa es la imagen ofrecida en estos nueve partidos y la falta de regularidad del equipo. Conjuntos como Getafe, Málaga, Deportivo o Rayo Vallecano —por citar algunos ejemplos comentados—, de un nivel teóricamente parecido o inferior al perico, están creciendo como bloque con el paso de las jornadas, algo que el Espanyol aún no ha logrado, repitiendo errores y ofreciendo dos caras de una misma moneda cada dos semanas.
La situación no es ni mucho menos alarmante y desde todos los prismas del club se confía en la capacidad de Sergio González para encontrar esa “tecla” que hizo funcionar al Espanyol entre diciembre y marzo del curso pasado y rendir a un nivel óptimo, con una identidad propia, lo que llevó al equipo a soñar con cotas más altas. El mensaje no varía y se reclama que el cuerpo técnico consiga sacar rendimiento a una plantilla con todo por demostrar pero con más recursos que el curso anterior, a ojos de la dirección deportiva y de la directiva.
Los líderes. El objetivo es encontrar esa regularidad que dé mayor fiabilidad y que genere también confianza en los aficionados. Intentar que el equipo ilusione. Una de las claves que ayudó a que el Espanyol encontrase su camino la temporada pasada fue la implicación de los líderes del vestuario y, por consiguiente, de todo el equipo. La referencia de Sergio García y el regreso de Héctor Moreno, principalmente, así como la aportación de Kiko Casilla, Víctor Sánchez o Javi López, fueron esenciales para que el conjunto blanquiazul se acercarse a su máximo rendimiento y lograse identificarse con un modelo de juego que les dio regularidad y fiabilidad a partir de la jornada 12 del campeonato.
Este curso, los líderes son (o deben ser) otros futbolistas, aunque muchos de ellos están también sujetos a las circunstancias. Javi López ejerce de capitán pero desde la jornada 3 del campeonato apenas tiene participación en el equipo. Marco Asensio, el futbolista más desequilibrante, está cedido una campaña y tiene apenas 19 años. Con estas cartas encima de la mesa, Felipe Caicedo, Álvaro González y Víctor Sánchez deben asumir el liderazgo de la plantilla y hacer el papel autocrítico más grande para repetir la reacción de la campaña anterior. O también que surjan nuevos actores con liderazgo pese a llevar poco tiempo en Cornellà-El Prat, como Gerard Moreno o Pape Diop.
La plantilla y el técnico se aunan para poder reconducir una situación en un escenario muy favorable, pues el Espanyol navega con 12 puntos en la zona media de la Liga y ha demostrado el talento que tiene en la zona de ataque. Y marcar es siempre lo difícil. La reflexión de todos es clave para darle un giro a la dinámica.