Elche y Leganés se olvidan de marcar en el Martínez Valero
Los madrileños fueron muy superiores en la primera parte, pero el Elche tuvo las mejores ocasiones en la segunda. Con el punto, los de Baraja, en playoff.
Pocas veces un empate deja tanta satisfacción en dos vestuarios. El Elche lo da por bueno porque el rival le salió respondón, regaló la primera parte y en la segunda aseó la imagen con tres oportunidades claras para haber decantado la balanza. El Leganés, por su parte, ha dejado mejores sensaciones, generando más peligro, pero le ha faltado lo más importante: el gol. Y en ese escenario, el punto es, para Garitano, bueno. Y, además, justo.
El Leganés ha demostrado que sabe y quiere jugar. El Elche apostó por la política de riesgo cero ante un rival que usa la presión como baza ofensiva. Los de Baraja buscaron el balón en largo para crear de la nada alguna acción que preocupara a Serantes. El paso de los minutos le obligó a agazaparse en las trincheras para protegerse del brío del Lega que con Peña, Galarreta y Toni Dovale, novedades en las zonas clave de la medular, mereció más antes del descanso.
Peña obligó a Javi Jiménez a ponerse en marcha. Minutos después, Ilie despejó al centro una falta rival para que Víctor y Mantovani atemorizaran a los locales. La portería del Elche las vio venir por todas partes, pero el Lega falló en la ejecución. La prueba: Guillermo, el nueve, no apareció. A falta de sus remates, Luis Ruiz improvisó un centro envenenado, desde la izquierda, que Javi Jiménez envió a córner. Y en la jugada posterior, Gabriel, de volea; Mantovani, de chilena; y Guillermo acumularon tres remates consecutivos que activaron la música de viento desde la grada. Sonó con timidez. Primer aviso.
El Elche miraba al reloj pensando que Baraja lo arreglaría en el descanso. El árbitro, antes de eso, anuló un gol a Armando por claro fuera de juego. Fue lo único destacado de los locales antes del descanso. La segunda parte se equilibró con el cambio de papeles. El Elche se enfundó el traje de andar por casa. Espinosa se dejó ver por el centro para conectar con Héctor y León. También fue objeto de un penalti de Insúa que el árbitro no concedió. Los ilicitanos siguen sin la baza de los once metros desde que arrancó la Liga.
El Leganés atacó a la contra, pero volvió a adolecer de falta de remate. Toni Dovale falló a puerta vacía, a seis minutos del final. Sin tirar a puerta es imposible ganar. De ahí la satisfacción del empate. León y Vergos pudieron dejar en Elche un triunfo que no hubiese sido justo. Al final, un punto merecido para cada conjunto.