Uno por uno del Madrid: Keylor fue el que equilibró al equipo

Keylor Navas. Lo suyo entra en el estudio de los fenómenos paranormales. Hasta cinco manos metió en la primera parte, tres de ellas de auténtico crack, que permitieron salvaguardar el 0-2 al descanso. El auténtico equilibrio del Madrid consiste en tener al portero en la mejor forma del planeta. El Celta sólo pudo superarle con un gol monumental de Nolito…

Danilo. Se jugó el primer disparo a puerta del Madrid en el minuto 3 y encontró premio en el 23’ con su primer gol como madridista en un remate solo dentro del área. Lo celebró rodillas al suelo, rezando. Sus virtudes ofensivas no taparon el descosido que le hizo Nolito hasta en tres ocasiones claras. Le pesó jugar su segundo partido en una semana tras volver de su lesión.

Ramos. Jugó infiltrado y se las apañó como pudo junto a Varane para achicar agua. Aspas le dejó clavado en el 75’ con un regate impresionante.

Varane. Mejor que Ramos, aunque también se las vio y se las deseó para contener el fútbol vertical en los últimos metros de un Celta muy inspirado.

Marcelo. Está en un momento espléndido. Se gustó con dos taconazos en los primeros diez minutos de partido. Además de mostrar su clase, evitó males mayores para el Madrid cuando sacó un gol bajo palos en el 73’…

Casemiro. Su actual jerarquía en el sistema blanco está fuera de toda duda. Sólo cuando el Celta empezó a encontrar formas de burlarle, especialmente al volcarse en la banda de Nolito, el Madrid perdió el control. La segunda mitad, con menos ayuda de Modric y Kroos, sufrió ante los arreones vigueses.

Kroos. No repitió sus buenas sensaciones de París. Me más, con una primera parte sólida, a menos, con una segunda mitad en la que se vio bastante pese a la superioridad númerica.

Modric. Sigue recuperando sensaciones tras recuperarse de la lesión que sufrió durante el Virus FIFA con Croacia. No fue el Modric de los grandes días y no estuvo tan conectado con el ataque blanco como suele. Benítez acabó concediéndole un merecido descanso.

Lucas Vázquez. Dio una buena sistencia en el 0-1 de Cristiano. Tuvo ponerle el lazo a la victoria blanca con el 0-3 en el 48’ pero tras hacerle un gran quiebro a Sergi Gómez decidió intentar la vaselina delante de Sergio sin poder levantar la pelota lo suficiente. Eso no manchó su partido, pleno de derroche, como el miércoles ante el PSG.

Cristiano. Tomó ventaja de la velocidad de Lucas Vázquez y Jesé, sus escuderos en las bandas, para hacerle daño al Celta en su papel de nueve por la baja de Benzema. Abrió el marcador en el minuto 8, en el que es su noveno gol en Liga. También es el noveno que le hace al portero celtiña, Sergio Álvarez, en seis duelos.

Jesé. Ha recuperado ese punto de forma eléctrico que tenía antes de su grave lesión de rodilla. Se le ve seguro, de nuevo atrevido con el balón y supersónico sin él. En el 0-2 se inventó una asistencia sublime para Danilo.

Isco. Benítez le metió en el 59’ por Lucas Vázquez. Y exprimió sus minutos. Regates variados y dos ocasiones clarísimas, una al travesaño cuando buscaba la escuadra y otra, una vaselina cargada de seda, que se fue lamiendo la madera…

Cheryshev. Entró por Jesé en el 70’. Su misión fue la de lanzar las contras por su banda, pero no intervino en demasía.

Nacho. Jugó los últimos 11 minutos y lo hizo como lateral derecho, para que Danilo pasara a ejercer como extremo. En la jugada del 1-2, Nolito se deshizo de él con una acción magistral…