Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

GRANADA 1 - BETIS 1

Una 'jaimitada' de Rubén Pérez regala un punto al Betis

El equipo de Mel, desaparecido, rescata un punto gracias a un absurdo penalti por mano del medio rojiblanco. Foulquier hizo el 1-0. Adán estuvo enorme.

Rubén Castro marcando el penalti ante el Granada.
Rubén Castro marcando el penalti ante el Granada.MIGUEL ANGEL MOLINAEFE
LALIGA

Al Granada le crecen los enanos. Y empieza a ser una cuestión vital que el equipo de Sandoval se despoje de esa especie de maldición que le persigue y hace que parezca un milagro que gane un partido. No le sobran los recursos. Pero tiene a Success. Y no es poco. El nigeriano lo hizo todo para propiciar una victoria de su equipo. El Betis casi ni compareció. Pero una 'jaimitada' de Rubén Pérez tiró por el sumidero una victoria que sólo Adán era capaz de discutir

Se lo encontró cuesta abajo de salida el Granada. Un inicio con presión asfixiante y un regalo de Westermann que Foulquier convirtió en el 1-0 le pusieron sobre la mesa el guión ideal. Pero una absurda e infantil mano de Rubén Pérez a un metro de Mateu Lahoz resucitó al Betis, igualó las fuerzas y envió otra posibilidad de victoria al limbo. 

Con Success encendido, el Granada firmó los mejores minutos en casa que se le recuerdan. Media hora de superioridad aplastante ante un Betis de mantequilla sostenido por un Adán enorme. El Arabi, Success y Piti se toparon con el portero verdiblanco. El nigeriano rozó el abuso en multitud de acciones ante los defensas verdiblancos. Pero este Granada mantiene un extraño idilio con la fatalidad. Esta vez no fue un descuento maldito ni una horrible actitud defensiva. Esta vez fue un regalo que Rubén Castro, goleador implacable, no desperdició. El ariete bético marcó el penalti y tiró por la borda una excelente puesta en escena rojiblanca. 

El 1-1 dejó tocado al Granada y repuso al Betis, que no equilibró del todo el partido pero sí logró reducir en parte la sangría defensiva. Sólo Success era capaz de encontrar el camino hacia la portería de Adán, pero el nigeriano acabó acalambrado y extenuado. 

Como las desdichas nunca suelen hacer camino en solitario, dos decisiones arbitrales milimétricas cayeron del lado bético. Rennella despejó bajo palos un cabezazo de Mainz que es serio opositor a gol fantasma y Thievy vio cómo uno de los asistentes levantaba la bandera de manera discutible cuando ya tenía vencido a Adán

Al Betis le bastó con mantenerse en el partido y sobrevivir a costa del mal fario local. A Andrés Fernández no se le vio en toda la tarde. Aun así, el Betis se llevó un punto que le sabe a gloria, pero que no esconde las carencias verdiblancas para generar fútbol si Portillo no entra en juego y Ceballos no está sobre el campo. Defensivamente, también anda cogido con alfileres el equipo de Mel. Difícilmente volverá a obtener rédito con tan poco. En Granada, en cambio, no saben ya a qué recurrir para ganar un partido.