Alcorcón | Muñiz
"Vamos a tener rachas negativas y positivas de aquí al final"
Juan Ramón López Muñiz habló antes de la visita del Llagostera a Santo Domingo. El técnico no se mostró preocupado por las dos últimas derrotas del equipo
-Tras dos derrotas consecutivas, ¿cómo está el equipo?
-El fútbol es imprevisible, unas veces enlazarás unas cuantas victorias consecutivas y otras veces, como está pasando ahora, costará más. La sensación que quedó en Oviedo fue muy buena. Ese partido sirvió para reforzar el estado anímico, porque en un campo con mucho prestigio, afición y ante un buen equipo hicimos un buen partido. Tuvimos errores puntuales que nos llevaron a no poder sacar nada positivo, pero más que errores hay que tener en cuenta que tuvimos enfrente a un equipo de muchas virtudes y mucha pegada. Eso es lo que desequilibró el partido. Creo que el partido sirve para reforzar nuestro trabajo y ver que podemos ganar en cualquier sitio y a cualquier equipo, pero que también cualquiera nos puede ganar. Tenemos que tener en cuenta el equipo que está enfrente. Sabemos que tenemos que hacer un trabajo, dar un nivel y a partir de ahí el marcador lo veremos al final, pero sobre todo que nos vayamos satisfechos con el trabajo que hemos realizado dentro.
-Reciben al Llagostera en casa, un equipo que está en un gran momento...
-Queremos que no vivan de nuestra desesperación, de nuestra impaciencia y de ese querer ganar. Es un equipo que tiene las cosas claras, es un buen rival, ha eliminado al Zaragoza de la Copa, le ha metido tres al Valladolid y cuatro al Elche. Es un equipo serio, disciplinado, con muchas virtudes y que sabemos que para ganarlo habrá que hacer un trabajo muy duro durante noventa minutos. Que no nos llegue la impaciencia ni la intranquilidad, porque sabemos que para ganar un partido en Segunda hay que hacerlo bien o muy bien.
-Ante el Oviedo se vieron errores defensivos que, a la postre, costaron los tres puntos, ¿le preocupan esos fallos?
-Intentamos que durante la semana haya trabajo defensivo y ofensivo, porque al final tiene que haber un equilibrio. Cuando hablo de que mañana no nos podemos desesperar hablo de que cada uno tiene una función en el campo y hay que cumplirla. La Liga es muy larga, llevamos un veinte por ciento de la competición, el equipo tiene que tener las ideas muy claras de lo que tenemos que hacer y eso hay que ponerlo encima de la mesa siempre.
-En el Tartiere hizo una modificación táctica con la entrada de Natxo Insa por Máyor, ¿por qué apostará contra el Llagostera?
-La idea mía no es sorprender. Intentaremos que el equipo que salga sea competitivo y superemos al rival. Que juegue uno u otro en esa posición de Natxo o Máyor es por las características de cada jugador, no porque uno esté mejor o sea mejor. Son dos jugadores que a lo largo de la temporada tienen que ser muy importantes, porque ayudan al equipo en el aspecto deportivo y en el vestuario. Van a ser muy importantes de aquí al final.
-¿Le preocupa que esas dos derrotas puedan pesar al equipo?
-No tendrían por qué pesarnos las derrotas, igual que al revés con las victorias, que no hay que tener euforia. Hay que tener un equilibrio en el juego y en el plano emocional. Las rachas van a ir de aquí al final en nosotros y en todos los equipos y ni somos invencibles ni un desastre cuando perdemos. Esto es fútbol, la igualdad es máxima y los partidos se decantan por situaciones pequeñas. Los que estén arriba serán los que mejor estén en el campo y más equilibrados emocionalmente sean. En ese aspecto tenemos que ser fuertes.
-Esta semana han destituido a Garitano en el Vallaodolid. Aquí, en Alcorcón, no tiene esa presión como entrenador, ¿eso es bueno para la tranquilidad del equipo?
-El problema de un equipo con una exigencia, masa social o recorrido en Primera muy largo es que tiene prisas porque el club necesita económicamente subir y los socios lo exigen. En esta temporada no sé cuantos habrá de ese perfil, pero más de diez sí. Nuestra misión es trabajar sin prisa ni pausa. Al final lo que se trata es de acabar un recorrido. La primera exigencia es que la gente se sienta contenta con el equipo, hable bien y vea que la gente lo deja todo en el campo. Luego si somos capaces de llegar a esas posiciones que dan el privilegio de luchar por el ascenso mejor, pero para llegar a eso antes hay que llegar a cincuenta puntos. Cuando lleguemos allí veremos si se puede conseguir el objetivo, depende de si es en febrero o mayo.