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BARCELONA

Qatar va a la rifa del Barça con todos los números comprados

El Emirato romperá el mercado para patrocinar la camiseta del equipo y podría asumir la esponsorización de la camiseta del primer equipo y la de entrenamiento, como mínimo.

Qatar se ha hecho el dueño de las instalaciones del Barça.
VI-ImagesGetty Images

El Emirato juega fuerte.

Qatar es imbatible, un hecho que ya comprobó la FIFA cuando le tocó decidir la sede el Mundial 2022. El Barça está viviendo ahora en sus propias carnes la misma sensación por la que ya pasaron los miembros de la ejecutiva del máximo organismo del fútbol Mundial en 2010. Cuando se trata de poner dinero sobre la mesa, nadie gana a los qataríes. La junta directiva del Barcelona celebra hoy una reunión extraordinaria para decidir cual es la oferta de patrocinio que se trasladará a los socios el domingo cuando se celebre la asamblea del club. Todo apunta a que la oferta del Emirato es mareante, de esas ante las que es imposible decir que no por muchos valores que tengas. Se han quedado solos en la puja y han comprado todos los números de la rifa.

Precedentes. Vamos a empezar desde el principio para que no se pierdan. La misma junta de socios que se reúne el domingo decidió el 2003 dar permiso a la directiva para que se pusiera publicidad enla camiseta. La junta de Laporta optó por UNICEF, que no aportaba dinero, pero sí valores que se tradujeron en patrocinios. El Barça se colocó en el mundo como la entidad de los valores a favor de la infancia que regalaba su camiseta. Asociarse al Barça era ‘cool’. Renunciando a dinero por una parte se ganaba por otra. Pero en 2010 Rosell tomó el mando y con él llegó Qatar Foundation a la camiseta. La junta presentó a Qatar Foundation como “la UNICEF de los países árabes” por su tarea en el campo de investigación de las células madre y el patrocinio de varios campus universitarios.

La bolita.

Pero resultó que en la letra pequeña del contrato quedaba claro que el Barça no firmaba con Qatar Foundation. Firmó con Qatar Sports Investment, una empresa pública de Qatar que podía decidir que empresa bajo su manto se anunciaba en la camiseta culé. Los dos primeros años, para que el trago fuera más dulce el trago, la elegida fue Qatar Foundation. Pasado el plazo, se dejaron de monsergas y desde Doha impusieron Qatar Airways. Como los trileros de las Ramblas, la junta había jugado al “¿dónde está la bolita?” con los socios. Al cabo de un tiempo, con Rosell en fuga, la masa social del Barça empezó a cuestionar los valores de Qatar, Emirato que supuestamente compro un mundial, que supuestamente esclaviza trabajadores para construir estadios de las mil y una noches y que supuestamente financia al Estado Islámico. El Barça ya no era cool. El Barça publicitaba una dictadura que, siempre supuestamente, no respeta los Derechos Humanos y que entró en cuestión en la última campaña electoral. Por primera vez, el dilema de Qatar fue tema de fondo hasta el punto que en el único debate entre candidatos, Josep Maria Bartomeu aseguró que además de Qatar (cuya propuesta de patrocinio se aprobó en la última junta de su anterior mandato por el procedimiento de urgencia pendiente validarse por los vencedores de las elecciones) su candidatura estaba hablando con la empresa japonesa Rakuten, que a día de hoy, si no cambian las tornas, ha caído en el olvido más absoluto.

Así están las cosas.

En resumen, que a día de hoy, con Bartomeu regresando de Qatar para cerrar los flecos de la operación, todo indica que la oferta del Emirato será irresistible. Ni La camiseta de entrenamiento para Botemanía van a dejar. Ellos lo cubren todo. Han comprado todos los boletos. Será raro que no les toque la rifa.