Herrera: "Meterte una hostia a veces es bueno para despertar"
"Con 2-0 me quedaba la esperanza de dar la vuelta a ciertas cosas, pero en los dos primeros goles hemos estado demasiado blandos", explicó.
¿Se acabó el partido a los diez minutos?
Con dos cero teníamos esperanza de recomponernos y darle la vuelta a ciertas cosas. En los dos goles estuvimos excesivamente blandos. Llegábamos a portería, pero siempre al pie y nadie rompía. En Vigo fuimos capaces de hacer tres goles, pero hoy fuimos blandos atrás y previsibles arriba. En el año y medio que llevo ha sido el partido más flojo.
¿Está el equipo en línea descendente?
Los dos últimos partidos no estuvimos mal. Diez días atrás hicimos un partido extraordinario contra el Sevilla. El partido de hoy marca un camino que no podemos seguir. A veces es bueno meterte una hostia como esta para despertar.
¿Teme por su puesto?
No me lo planteo. Me planteo trabajar el martes sabiendo las dificultades tremendas que tenemos en algunas posiciones. No estaba equivocado cuando tomo decisiones de jugar de cierta manera. Soy yo el que conoce a mi equipo y para tirar adelante necesitamos jugar de otra manera y es mi trabajo.
¿Le preocupa la fragilidad mental de su equipo?
El que no tengan fragilidad mental es cuestión mía. Había que cambiar algunos jugadores, ver lo que nos puede dar Garrido y otros. Tenemos dificultades en el medio campo, un lunar importante. Por eso en los primeros partidos tomé ciertas decisiones y el tiempo me da la razón.
¿A qué se refiere con que el tiempo le da la razón?
Es tres centrales. Cuando jugamos así son tres defensas y los laterales van más arriba. Tenemos una dificultad que conozco y hay que taparla. Vale la pena ver otras posibilidades ahora que estamos a tiempo de todo.
¿Qué le pareció la actuación de Wakaso?
No imprime nerviosismo. No ha jugado en la mejor posición para él, lo hace mejor en la izquierda. Ha jugado ahí por necesidad. Es un jugador que juega rápido y se confunde a veces y sale a tarjeta por partido. Es muy fuerte en el contacto pero jamás va a hacer daño. Con el balón ha estado bien.
¿Cómo está el vestuario?
Están asimilando lo que dice la derrota. Hay que vivirla en silencio y están así en el vestuario. Hay una semana entera para darle la vuelta y cambiar la imagen. En 24 horas somos capaces de darle la vuelta a nuestro estado de ánimo y valorar el próximo partido como una final.