Asensio, el Marco incomparable que ha reavivado al Espanyol
Este lunes se cumple un mes de su debut, y ha sido decisivo en cinco de los ocho últimos goles. Ante el Betis dio tres pases. ¿La clave del éxito? “Sergio me da mucha libertad”.
El triunfo del Espanyol en el Benito Villamarín fue el premio a la constancia, a la autoestima incluso en los peores momentos. De Pau a Caicedo, todos completaron 90 minutos que marcan, como en su día el 1-0 ante el Valencia, la línea a seguir. Pero un jugador emerge en el colectivo: Marco Asensio. Una de las irrupciones más meteóricas que se recuerdan en la Liga en las últimas temporadas.
Justamente este lunes se cumple un mes desde el debut del mallorquín en Primera División. Solo un mes, en el que Asensio ha sido capaz de convertirse en indiscutible. En determinante. Ante el Betis, el mediapunta dio las asistencias de los tres goles del Espanyol, un mérito que ningún Sub-20 (él tiene 19 años) no conseguía desde que Bojan Krkic lo hizo en enero de 2010, hace casi seis años. Y por ello la afición verdiblanca, aun cuando su equipo perdía en ese momento por un doloroso 0-3, le despidió con una ovación. Pero no fue, ni mucho menos, un golpe de suerte.
Nada más lejos de la realidad. Desde su estreno, Asensio ha participado en cinco jornadas y ha sido determinante en cinco de los ocho goles anotados por el Espanyol. Lo fue la misma noche de su debut, en Anoeta, pues en una galopada suya provocó el penalti que significó, por un lado, el gol de Gerard Moreno y, por otro, la expulsión de Gerardo Rulli, que mermó claramente a la Real Sociedad. Solo cuatro días más tarde, Asensio sirvió en una falta lateral el único gol del encuentro ante el Valencia, el 1-0 de Víctor Álvarez. Fue la primera de las cuatro asistencias que suma, tras las que entregó el sábado a Enzo Roco, Felipe Caicedo y Víctor Sánchez. Y pudo resultar clave también ante el Sporting, participando en la acción de un penalti que no subió al marcador. Curiosamente, el día en que mejor lo tenía a priori para brillar, el del tridente con el ecuatoriano y Gerard, en Riazor, fue el único en que pasó inadvertido.
“Me siento importante”, reconocía Asensio tras su exhibición en el Villamarín, en una de las pocas veces que se ha prodigado ante la prensa. “Pero no soy un salvador”, matizó. Y dio la que seguramente sea la clave de su éxito fulminante: “Sergio me da mucha libertad”. Mediapunta, pero con libre albedrío en los movimientos. Ha nacido una estrella. Y en el Espanyol. Es un Marco incomparable.