Qatar o muerte: toda una oferta que no se puede rechazar
El camino más seguro para seguir compitiendo al máximo es el de volver a renovar el contrato de patrocinio con Qatar Airways, una opción polémica en la campaña electoral.
Hoy se reúne la Junta Directiva del FC Barcelona para ultimar la estrategia de cara a la Asamblea de Compromisarios del día 25, en la que el equipo directivo del Barcelona acudirá bajo la pancarta ‘Qatar o muerte’. Vista la situación económica de la entidad, que debe de afrontar una faraónica remodelación del estadio valorada en 600 millones de euros; la renovación pendiente de Neymar; y la compra de refuerzos de primera clase para la plantilla, el camino más seguro para seguir compitiendo al máximo nivel es el de volver a renovar el contrato de patrocinio con Qatar Airways, una opción que centró los más encendidos debates en la pasada campaña electoral.
La masa social del Barcelona no se siente cómoda viendo a sus jugadores luciendo Qatar en el pecho. Tal fue el nivel de discusión que incluso Josep Maria Bartomeu se sacó de la manga en el debate de candidatos la oferta de una empresa japonesa de venta on-line, Rakuten, como cortafuegos. Una empresa de la que, una vez ganadas las elecciones, nada más se supo. En cambio, una delegación del Barcelona encabezada por el propio presidente Bartomeu, Manel Arroyo, vicepresidente de comunicación y márketing, y Laurent Colette, director comercial de la entidad por aquel entonces, viajaron al emirato para ultimar una oferta que, como se dice popularmente, sería imposible de rechazar.
Y es que la Asamblea de Compromisarios de la semana que viene debe de dar luz verde o roja a una oferta de patrocinio para que así la empresa Nike tenga tiempo de confeccionar las camisetas del año que viene. En la asamblea, por Estatutos, sólo puede someterse a votación una opción, no cabe elegir entre una u otra y salvo un giro teatral de última hora, Qatar será la que se someta a votación. Eso sí, con una oferta mareante que se empezó a confeccionar antes de las elecciones.
Como mínimo, Qatar está dispuesto a aumentar en 35 millones su aportación al Barcelona, pasando de 30 a 65, más un bonus de 30 millones por renovación de contrato. Además liberarían la camiseta de entrenamiento para que el Barcelona pudiera completar ingresos por otra vía. De esta manera, el Barça podría acercarse a cobrar 100 millones al año. Una oferta que nadie rechazaría.