El Espai Barça, la excusa que permite endeudarse al club
Los mismos estatutos que obligan a dimitir a una junta ofrecen la excepción de permitir una mayor deuda siempre y cuando se afronten “proyectos extraordinarios de inversión”.
La norma de los Estatutos del Barcelona que obliga a la junta a dimitir si dos ejercicios consecutivos se cierran con pérdidas y que han colocado al club en una difícil situación contable a la hora de afrontar refuerzos de cara al mercado de invierno tiene una pequeña ‘trampa’ a la que puede agarrarse el equipo directivo de Josep Maria Bartomeu. Los mismos estatutos que obligan a dimitir a una junta ofrecen la excepción de permitir una mayor deuda siempre y cuando se afronten “proyectos extraordinarios de inversión”. Es decir, una reforma del estadio y su entorno como la que tiene prevista la entidad en el plan Espai Barça de inmediata aplicación.
En el Capítulo sexto de los estatutos del Barcelona (Sobre el Régimen Económico) se encuentra el artículo 67 que especifica en su párrafo final que “para el cálculo de la regla del equilibrio patrimonial (...) respecto al endeudamiento global no deberá computarse la partida correspondiente al financiamiento de proyectos extraordinarios de inversión en inmovilizado material destinado a instalaciones afectos a la actividad deportiva ordinaria del club, la cual deberá ser objeto de un plan específico independiente”.
Esta salvedad viene a ser como un bote salvavidas para la junta actual que a pesar de las pérdidas que pueda presentar en la asamblea no verá pararse el faraónico proyecto de Espai Barça aprobado en referéndum por los socios. Puede que la inversión en jugadores se vea reducida para mantener a salvo la economía del club, pero el proyecto del nuevo estadio, 600 millones de presupuesto, seguirá viento en popa. Y eso a pesar de la recomendación de Javier Faus, último vicepresidente económico, que explicó en su día que el proyecto del nuevo estadio no se haría hasta que el Barça estabilizara su deuda en 200 millones. El año pasado se cerraron las cuentas con 287 millones de deuda, este año, ha subido hasta 328, pero ni eso tirará atrás el proyecto.