Garay dejó la concentración de Argentina por su paternidad
El central argentino viajó hasta Estados Unidos para conocer a su primogénita, gestada en un vientre de alquiler, junto a su mujer Tamara Gorro.
Ezequiel Garay abandonó la concentración de Argentina (que en la madrugada del martes al miércoles juega en Asunción ante Paraguay su segundo partido de clasificación para el Mundial de 2018) para viajar a los EE. UU., donde nació su hija Shaila. La llegada al mundo de la pequeña es el resultado de años de lucha del central y su mujer Tamara Gorro por lograr ser papás: Shaila es posible gracias a un vientre de alquiler, ya que a la mujer del futbolista le fue imposible gestar un embarazo por unos problemas en las trompas. Ella misma describió su pelea: "Fueron tres años de lucha. Tuve cinco ciclos, 18 intentos de fertilización asistida. Después de muchos intentos, encontraron un problema en las trompas. Yo pasé la peor noche de mi vida, contactamos con una agencia y unos abogados en Los Ángeles y te enseñan a mujeres que están disponibles para ayudarte y eliges. Yo hablo mucho con ella, pero no quiero conocerla, porque mi bebé está ahí: el óvulo es mío y el esperma de Ezequiel, es nuestro hijo biológico".
El parto que en un principio estaba programado para el próximo 21 de octubre, se adelantó ocho días y por ello el central del Zenit tuvo que abandonar la concentración de Argentina y viajar de urgencia a
EE. UU. para acompañar a su pareja. Un mensaje de Garay en instagram daba la bienvenida a la pequeña la pasada madrugada del lunes: "Ya estamos juntos mi vida, después de tantos años buscándote por fin te encontré... Te amo para siempre".
Tamara Gorro, por su parte, también utilizó las redes sociales para dar a conocer la buena nueva con una fotografía suya besando el vientre que ha gestado durante nueve meses a Shaila: "Hija, mamá ya está a tu lado...". Y también está su papá, que tras el batacazo de su selección ante Ecuador, viajó a EE. UU. para conocer a su hija.