Holanda se despide de la Euro

Holanda no estará en una Eurocopa por primera vez en 32 años. Su último partido confirmó lo que ha sido toda esta fase de clasificación para ellos: un drama. Ni jugar ante su público ni enfrentarse a una República Checa matemáticamente clasificada permitió que los holandeses cumplieran con su parte de responsabilidad para intentar el milagro de meterse en la repesca (necesitaban ganar y que perdiera Turquía). 

Las tres llegadas holandesas en sólo cinco minutos con las que arrancó el partido fueron sólo un espejismo. El buen fútbol de Holanda duró un cuarto de hora, justo el tiempo que tardó su defensa en demostrar su debilidad. Blind alineó una zaga de circunstancias: entre el portero y tres de los cuatro defensas sólo sumaban cinco partidos con la selección. De hecho, Zoet, Tete y Van Dijk debutaron el pasado sábado ante Kazajistán. Riedewald lo había hecho en el encuentro anterior. Demasiada inexperiencia para disputar uno de los partidos más importantes de la historia de la selección ‘oranje’. 

Con este panorama, los chechos no tardaron en encontrar espacios en la frágil defensa local. En el 24’, Van Dijk cometió un pecado mortal para un defensa central: salir hasta el centro del campo y no cortar ni balón ni jugador. Kaderabek, lateral derecho checo, aprovechó la autopista que dejó en la zaga para poner el 0-1. Apenas diez minutos más tarde, Van Dijk demostró que también en su área le falta contundencia y dejó que Sural se girara a placer e hiciera el segundo. 

Tras la debacle, el seleccionador holandés reaccionó y en el 38’ retiró a Riedewald, lateral izquierdo, para dar entrada a Van Persie, que unos días antes se había peleado con Depay. La presencia del delantero del Galatasaray y la expulsión de Suchy en el 43’ animaron a Holanda, que rozó el gol antes del descanso. 

En la segunda mitad, los locales intentaron arreglar en poco tiempo el descalabro que han fabricado durante meses, pero el intento fue inútil. En el 66’, un cómico gol de Van Persie en su propia portería arruinó las pocas esperanzas que le quedaban a la afición holandesa. El tanto fue el reflejo de una selección sin armas ni alma, que no ha sabido encontrar soluciones tras el bajón de alguna de sus estrellas (Sneijder, Van Persie…) y las lesiones de otras (Robben). 

En los minutos finales, los goles de Huntelaar (70’) y Van Persie (83’) maquillaron el resultado pero no la desastrosa fase de clasificación que ha realizado una Holanda que hace apenas 15 meses jugaba la semifinal de un Mundial. De poco hubiera servido la victoria porque Turquía hizo sus deberes y ganó a Islandia, pero se esperaba mucho más de una selección histórica que se jugaba evitar uno de los mayores descalabros de su historia.