Simeone busca la fórmula para aprovechar al máximo a Óliver
El técnico da vueltas para encontrarle acomodo a Óliver y por ello ha probado con un 4-3-3. Pero el medio también debe adaptarse a un equipo que no domina la posesión.
Simeone busca cómo sacar lo mejor de Óliver sobre el campo. Su viraje, hasta ahora momentáneo, hacia el 4-3-3 es un guiño Jackson, pero también para el internacional Sub-21. Ambos se desempeñaron en ese sistema a las órdenes de Lopetegui. El moralo volvió del Oporto más hecho, se convirtió en un jugador de peso en O Dragao, presente cuando se equipo tenía la pelota y también cuando no. Simeone no se lo pensó en verano. El Oporto quería quedarse a Óliver pero el técnico lo quiso de rojiblanco. Pero es necesario un proceso de acercamiento, en ambas direcciones.ç
Sus números
El comienzo ha sido bueno, bastante, aunque enseguida aparece la comparación con Arda. Pero Óliver no es como el turco. El primer obstáculo con el que se está encontrando es la verticalidad y la poca transición del equipo. El Oporto presentó una media de posesión durante la temporada pasada del 60,7%. En toda la temporada sólo hubo tres partidos en los que los de Lopetegui acumularan menos tiempo con el balón que el rival (Dos ante el Bayern y uno frente al Athletic). Óliver se encontraba en su salsa arrancando desde esa segunda línea de tres en el centro del campo, normalmente a la izquierda de Casemiro y Herrera. Incluso mejoró en la llegada al área, hizo seis goles.
En el Atlético se está teniendo que adaptar a transiciones mucho más rápidas. Los de Simeone exhiben un 49,7% de posesión en lo que va de ejercicio. Se ha mejorado. El año pasado el Atlético lo cerró con un 46,8%. Óliver alargó en el arranque las buenas sensaciones de pretemporada, ante Las Palmas y Sevilla, ubicado en el sector derecho del 4-4-2. Contra el Barcelona fue sustituido a la hora y el Atlético sólo llegó al 31% de posesión. En Eibar su salida resultó crucial, pero en El Madrigal no tuvo un buen día. El experimento ante el Benfica, más allá del resultado final, funcionó en la primera parte. Óliver recuperó, en el 4-3-3, una buena dosis de protagonismo y el Atlético aceleró mucho en la circulación de la pelota. Así llegó el gol. En el derbi volvió a verse recluido a un costado y ni fue relevante ni jugó bien. Simeone quiere sacar lo mejor de él, pero ambos tienen que adaptarse.