Lucas Pérez: "Si me quieren, acabaré mi carrera en el Depor"
El coruñés se ha convertido en el líder del Depor con sus goles y con su carácter. Espera un año tranquilo y asegura que sólo se iría si fuese necesario para el club.
¿A nivel mental viene bien el parón para valorar con tranquilidad el inicio de Liga?
A mí me hubiera gustado seguir jugando, pero hay que adaptarse. Estábamos bien, aunque también podemos preparar mejor el duelo ante el Athletic.
Parece mentira que el milagro del Camp Nou fuera sólo hace unos meses...
Tenemos claro que no hay que olvidarse del pasado. Lo pasamos muy mal en los últimos meses. La gente estaba agobiada porque no salían las cosas y entramos en una mala dinámica. Tenemos muy presente que el objetivo es la salvación, no podemos olvidar los últimos años, con ascensos y descensos, eso debe estar muy presente.
A pesar de su optimismo, ¿Esperaba este inicio?
En la vida hay que ser positivo. El equipo está asentado, la planificación ha sido diferente sin tener que ir obligados a varios viajes. Conocíamos al míster, los jugadores llegaron con tiempo y el trabajo de pretemporada es muy importante. Esperamos salvarnos antes y disfrutar de la Liga, que es muy bonita.
¿Cómo de importante era reconciliarse con la grada?
Está claro que lo del año pasado fue una desgracia que esperemos que no vuelva a ocurrir y se aclare todo. Pero a pesar de todo la afición siempre estuvo ahí, aunque afecta, porque estaba dolida con el equipo. Ahora hay que disfrutar del buen momento y trabajar para que siga así.
¿Qué fichaje le ha sorprendido más?
A Luis Alberto no lo conocía y me llevo muy bien con él. Es una persona maravillosa y un jugador increíble. También me impresionaron Mosquera y Fayçal. Pero lo mejor es la humildad y la sencillez de todo el vestuario.
Una plantilla con tanta experiencia debe estar confiada en salvarse con tranquilidad...
Ni mucho menos. Esa gente con más partidos en Primera lo que dice es que hay que tener tranquilidad. Saben de sobra que esto puede torcerse en cualquier momento. Recuerdo el año pasado después de ganarle al Eibar y al Rayo que parecía que estábamos salvados. Hemos sufrido mucho y, aunque somos los primeros en estar ilusionados, hay que ir con prudencia, no vamos a salvarnos en la 10ª jornada.
¿Su gran inicio individual compensa las dificultades del año pasado?
Estoy contento con mi estado de forma. El año pasado se dio así, los jugadores estamos expuestos a lesiones. No estoy triste, aprendí mucho. Me enseñó a ser más fuerte de cabeza y valorar otras cosas.
¿Era un reto demostrar que tenía hueco en la Liga?
Lo que más me gusta es poder demostrarle a la familia y amigos lo que hago día a día para trabajar y superarme. El reconocimiento de tu ciudad es lo más bonito. Ver a la gente que te conoce de pequeño contenta me llena de orgullo y me da fuerza para continuar.
¿Le llama la atención que no fueran antes a por usted?
No, porque en el fútbol es difícil acertar. Muchos jugadores fueron rechazados y no sólo en el Depor. Lo que realmente me fastidia es que el equipo de mi ciudad haya tenido que pagar por mí 1,5 millones más el porcentaje de una futura venta. Estoy agradecido a la directiva y tengo que devolverle esa confianza.
¿A largo plazo? Porque ya empiezan a sonar cantos de sirena...
Estoy ilusionado y para que me marche de mi casa tiene que ser una propuesta muy buena para el Depor, no sólo para mí. Ni mucho menos voy a ir a protestar por nada. Será el club el que decida, porque todos conocemos la situación económica y habría que entender las cosas.
¿Se ve incluso terminando su carrera en el Depor?
Yo quiero seguir aquí y si soy feliz no tengo necesidad de marcharme porque sé que voy a rendir donde sea feliz. Si puede ser y me quieren acabaré aquí.