Pau está entre los porteros más precoces de la historia perica
Apenas una decena habían debutado a su edad, 20 años. Entre ellos, leyendas como Martorell, Trías, Kameni o el 'Divino' Zamora. Tiene mucha carrera por delante.
La derrota del pasado sábado ante el Sporting de Gijón ha encendido los ánimos de un sector de la grada, que cargó sus tintas sobre Pau López, hasta el punto de que éste tuvo que cancelar su cuenta de Twitter para no recibir improperios. Tiempos modernos. Sin embargo, Pau tiene un factor muy a su favor: la juventud, divino tesoro, y el largo camino por recorrer. Es el portero de la Liga a sus 20 años y habiendo debutado en la Copa del Rey con solo 19, lo que le sitúa entre los guardametas más jovenes de la historia del Espanyol.
Apenas media docena de porteros se estrenaron a su edad o antes, y se da la circunstancia de que casi todos acabaron siendo leyendas blanquiazules. Carlos Kameni se estrenó con 20 años, los que ahora tiene Pau, y acabó disputando 229 partidos en el club, entre ellos la final de la Copa de 2006 en el Bernabéu. También Biel Ribas se estrenó en Primera con apenas 19 años y ha forjado una sólida carrera como profesional. Y, para encontrar casos similares, hay que remontarse a la inmediata postguerra, en la temporada 1939-40, cuando José Trías emergió con 18 años para ser un fijo en la Liga y conquistar la Copa del Generalísimo de 1940.
Con un año menos, 17, pero en la campaña 1934-35, debutaba Alberto Martorell, un mito sin paliativos de un Espanyol al que dejó una década después para dedicarse a la medicina. Junto a Martorell, por cierto, también se estrenaba con 19 años Joaquín Fornies. De hecho, esa dupla previa a la Guerra Civil es la más joven hasta nuestros días, 80 años después, ya que a los 20 años de Pau se unen los 23 de Francesco Bardi, quien espera su turno. El que, sin embargo, pulveriza todos los récords, es Ricardo Zamora (que por algo es ‘Divino’), ya que debutó en el primer equipo con 15 años, aunque no en la Liga porque lógicamente en 1916 no existía.
Más testimoniales fueron los estrenos de Alfredo Vera, en 1949 con 19 años, así como los más recientes de Edgar Badia (que solo disputó un partido de Copa) y de Germán Parreño (hasta ahora, dos de Copa y uno de Liga), ambos a esa misma edad.
Todos estos datos demuestran que la juventud de Pau, lejos de poder jugarle malas pasadas, es un claro indicador de que lo tiene todo para triunfar en el Espanyol. Así lo ha visto el seleccionador Sub-21, que le tiene por segunda vez en su convocatoria para medirse estos días a Suecia y Georgia, y así debería considerarlo la afición perica. Con paciencia se puede labrar una gran carrera.