Las Palmas sucumbe ante un Eibar superior
Los amarillos muestran su peor versión de la campaña.
Las Palmas recibió al Eibar con la moral alta y con un exceso de seguridad que pagó demasiado caro. El ex amarillo, Saúl Berjón, marcó y celebró el tanto a los siete minutos. Los locales reaccionaron a ratos, pero sin imaginación en el último tercio del campo. Y cuando estaban cerca del empate, Borja Bastón, el goleador armero, sentenció a los de Herrera a falte de media hora. El arreón de Las Palmas no sirvió absolutamente para nada. El equipo de Mendilibar se mostró como un bloque muy seguro en defensa, lo que les dio libertad en ataque. El primer choque de la historia en la máxima categoría se lo llevó el equipo visitante, en una demostración de superioridad.
Adrián mandó un fantástico balón al larguero a los cuarenta segundos y, a la siguiente jugada, Araujo, casi marca de fuerte disparo desde fuera del área. Así empezó el partido entre Las Palmas y Eibar: el choque entre dos candidatos a la lucha por la permanencia. Más mordiente puso el Eibar, que tenía a los amarillos encerrados en su campo. Un balón de Juncá desde la banda pudo ser despejado por tres defensas locales, pero sería Saúl Berjón quien empujara el balón a la red. Alegría visitante a los siete minutos de partido. Fue el preludio de lo que vendría. El Eibar tomó el balón y dominó y atosigó durante el primer cuarto de hora. Los de Paco Herrera, ausentes.
Control de los tiempos por parte de los pupilos de Mendilibar, que cedieron metros tras el gol. Aunque la iniciativa amarilla quedaba en nada por la fortaleza de los visitantes en el medio campo. Herrera, desesperado, al ver las imprecisiones por los nervios y por un terreno de juego impropio de la categoría.
Despertó. A la media hora, despertó Las Palmas. Viera cogió el timón y los amarillos empezaron a funcionar. La más clara la tuvo Roque, pero Riesgo la sacó con el pie. Los mejores minutos de los amarillos ante los armeros, que perdieron la posesión en el último tramo, aunque no el sitio, lo que les permitió tener una nueva oportunidad para que Bastón hiciera el segundo. Aún no.
El segundo acto empezó con una Unión Deportiva más incisiva, pero con las misma falta de creatividad atacante gracias, en buena medida, al compacto bloque armero. Los de Paco Herrera no eran capaces de entrar en la zona de peligro. Los de Mendilibar esperaban su oportunidad. Y así la aprovechó el goleador Borja Bastón, tras un pase de Juncá. El ariete controló con el pecho y de volea batió a Varas. Un golazo que enfrió el Gran Canaria. La peor versión de los amarillos en la temporada. A falta de veinte minutos, la Unión Deportiva estaba deshilachada, tanto en ataque como en defensa. Y el Eibar, perdonando la goleada. O mejor dicho, Javi Varas evitándola con todo.
Las Palmas no arranca sino cuando lo ve todo muy negro. Un arreón final que no sirvió para nada. El Eibar, por el contrario, cada vez más en su salsa, haciendo contragolpes a su antojo. No hubo goleada.