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Atlético-Real Madrid

Ovejero: "Ha faltado algo de contundencia, hay que rehacerse"

El Fortín de Vélez ganó dos Ligas y una Copa con el Atlético entre 1969 y 1974. Era un defensa que se encontraba muy a gusto en los derbis. Le sobraba carácter y la contundencia que echa en falta.

Madrid
Iselín Santos Ovejero.
FELIPE SEVILLANO

¿Mal momento para un derbi o todo lo contrario para el Atlético?

—No es mal momento. Va a ser una disputa muy dura y muy linda, con mucha tensión e ilusión. El Atlético tiene que rehacerse tras dos partidos en los que ha faltado algo de contundencia.

—¿Ha cambiado el Madrid? ¿Es un equipo más sólido?

—Yo no creo que haya cambiado tanto, al menos de momento. El año pasado estuvo ahí en todo, le faltaron los títulos importantes, pero estuvo ahí. Y calidad..., qué se puede decir. Es un equipo capaz de que ande un reloj de madera... Tienen un potencial espectacular.

—El Atlético, dos partidos grandes con Villarreal y Benfica y dos fallos.

—Pero no es para preocuparse. Tienen suficiente fuerza colectiva como para recuperar el nivel. Viene un poco a trompicones el equipo, pero observo un buen nivel de trabajo. Quizá falta que la suerte acompañe un poco, eso es vital en partidos como el de mañana.

—Dos partidos seguidos encajando y llega Cristiano. Usted era defensa, ¿cómo se le para?

—No hay miedo. Al Atleti últimamente se le da bien Cristiano. No veo ese temor. Contra él, desde la solidaridad, el equipo siempre ha estado firme en defensa. No hay que volverse loco. Hay que hacer lo que otras veces. Estar bien organizados y concentrados. Ya lo han hecho antes.

—¿Qué le pasa a Jackson?

—No le conozco mucho, pero lo poco que le vi observé que tiene toda la materia prima. Fortaleza, siempre quiere ser goleador, maneja las dos piernas, tiene mucha presencia... Tiene que encajar. Los ingredientes están, ahora hay que cocinarlos.

—Usted disfrutaba en estos partidos. ¿Cómo los afrontaba?

—(Risas) Se puede decir que no hacía falta que el entrenador me viniera a motivar. Ni a mí ni a nadie. Son partidos que te suben por sí solos. Recuerdo que cuando llegaba la semana tenía hormigas en la tripa, pero no era miedo. Era responsabilidad, compromiso para una afición que, como antes, ahora se merece esta victoria.