Vizcay hizo el contrato falso de Osasuna para desviar dinero
El exgerente Ángel Vizcay utilizó una firma portuguesa para mover 1,4 millones. Osasuna tendrá 30 años para pagar la deuda que arrastra.
El juez ha ordenado mantener más tiempo el secreto de sumario del Caso Osasuna, pero lo ha levantado parcialmente y se ha desatado otro escándalo. El exgerente Ángel Vizcay, cuya confesión ha sido fundamental para arrojar luz sobre el asunto, elaboró en uno de sus equipos informáticos el contrato falso con Flefield que sirvió a Osasuna para dar cobertura a 1,4 millones de euros que habían salido durante la época de Archanco y que el magistrado investiga si se destinaron a la compra de partidos u otros fines ilícitos.
Esta línea de investigación desmonta la defensa del imputado en relación al contrato y las facturas ideadas para justificar la salida de las arcas del club de 1.440.000 euros rumbo a la sociedad portuguesa Flefield, un destino que posteriormente se demostró ficticio y que confirma que no se sabe a dónde ha ido a parar esa elevada cantidad de dinero.
La Policía Nacional ha analizado los ordenadores de Vizcay y ha constatado que el contrato se elaboró bajo su tutela el 22 de agosto de 2014, cuando ya llevaba dos meses en la gestora. “Dijimos que se iban a aclarar las cosas y ahí estamos”, indicó ayer el presidente rojillo, Luis Sabalza.
Por otro lado, el Gobierno de Navarra está preparando un nuevo acuerdo que regula dos expedientes de aplazamiento de la deuda del club, según explicó en comisión parlamentaria el consejero de Hacienda, Mikel Aranburu.
El acuerdo contemplará un expediente de aplazamiento, por importe de 9.774.946 euros, resultante de la diferencia entre las cuantías de la deuda tributaria y de la tasación de los bienes, y otro, por importe de 10.875.140 euros, derivado del saldo pendiente de pago de las obligaciones contraídas por Osasuna a favor de terceros.
Para ambos expedientes, el plazo será de treinta años a contar desde el 1 de enero de 2015, con una moratoria de tres años sin intereses, salvo ascenso a Primera.
Y para cerrar conflictos, Osasuna y Ardoi, que casi habían roto relaciones por un malentendido en un amistoso suspendido recientemente, acordaron en una reunión continuar con “la misma sintonía” de estos años.