El día en que los tres Maradona ganaron al Malmoe en Granada
El Pelusa y sus hermanos Hugo y Lalo jugaron con el Granada este amistoso el 15 de noviembre de 1987. Fue un acuerdo por el fichaje de Lalo.
En el Malmoe nadie olvida aquel viaje. Era noviembre de 1987. El club nórdico, dominador de su liga (había ganado su segundo título seguido y ocho años antes había sido subcampeón de Europa tras caer ante el Nottingham), recibió por sorpresa la llamada del Granada, que acababa de ascender a Segunda. Iban a organizar un amistoso para el día 15 aprovechando el parón de selecciones y les querían como rivales. Tras acordar el dinero que se embolsarían, el Malmoe aceptó.
El equipo sueco, entrenado entonces por el inglés Roy Hodgson, viajó sin sus internacionales pero con un ramillete de jóvenes que comenzaban a despuntar: Dahlin, Schwarz, Nylén... Nada más pisar Granada, percibieron una enorme expectación. La ciudad era un hervidero. Al antiguo Los Cármenes acudieron 20.000 personas. Una hora antes de comenzar el partido, Hodgson avisó en el vestuario: “Chicos, cuando salgan ahí tendrán una sorpresa”.
Impacto
Esa sorpresa se llamaba Diego Armando Maradona. Nadie informó antes al Malmoe de que el mejor futbolista del momento iba a jugar con el Granada. En realidad, en el campo había tres Maradona: el Pelusa y sus dos hermanos, Hugo y Lalo, que meses antes había fichado por los nazaríes.
Fue Alfonso Suárez, presidente del Granada, el que apalabró el amistoso con Diego Maradona tras fichar a su hermano menor (21 años), que jugaba en Boca, a cambio de 20 millones de pesetas. “Nos puso como condición no jugar con ningún rival español. Él pertenecía al Nápoles y no quería lesionarse. Y nos sugirió el Malmoe”, dijo a AS Alfonso Suárez, que vio en el partido la oportunidad para engordar las arcas de un club necesitado de dinero (curiosamente el Malmoe fue el rival del Granada en el homenaje al histórico Candi el 26 de noviembre de 1957). Las entradas costaban entre 1.500 pesetas y 3.000 y por cuatro millones Suárez vendió los derechos de televisión a TV3 (TVE se echó atrás días antes argumentando que no era de interés general). El Granada ganó con el evento 25 millones de pesetas, a los que hubo que descontar los cinco que se llevó el Malmoe y los gastos de hospedaje del Pelusa y su familia.
El partido
Aquella tarde, Diego fue el capitán del Granada. Su dorsal no fue el 10 (lo portó Lalo), sino el 9 y tanto su camiseta como la de su hermano Hugo, que jugaba en el Ascoli (en 1988 fichó por el Rayo Vallecano y permaneció dos años sin pena ni gloria), no llevaban cosido el escudo del Granada ni serigrafiada la publicidad de Puleva.
Superado el impacto inicial de ver enfrente al mejor jugador del momento, el Malmoe se lanzó al ataque y en el 20’ marcó Palmer. Pero seis minutos más tarde empató Lalo Maradona a pase de su hermano Diego. Así se llegó al descanso. En el 64’, Dahlin volvió a adelantar al Malmoe, pero el Pelusa, con su habitual maestría, empató en un lanzamiento de falta y Los Cármenes estalló. Manolo, a cinco minutos para el final, hizo el 3-2 definitivo. “Diego no sólo vino a hacer turismo y sacarse fotos”, explicó al acabar el partido Joaquín Peiró, técnico del Granada. “Fue un Maradona a medias porque no quería riesgos, pero dominaba el partido él solo”, rememoró en Offside Niclas Nylén, que se fotografió con Diego en los vestuarios.
El Pelusa acabó encantado con la experiencia: “Si se siguen portando con Lalo como hasta ahora, no me importaría volver a jugar con el Granada. De todos modos, volveré pronto”. Pero no lo hizo. Lalo, que había comenzado la temporada a un notable nivel, se fue apagando poco a poco, como el equipo. Peiró fue destituido. Le sustituyó Ruiz Sosa, pero el Granada acabó descendiendo a Segunda B y Lalo Maradona, haciendo las maletas al Avispa Fukuoka japonés...