Anoeta vibró con un derbi vasco sin goles y con polémica

El empate en el derbi no soluciona los problemas en el dubitativo arranque de Real Sociedad y Athletic. Un clamoroso error de Velasco Carballo castigó a los leones. No señaló un penalti por un tiro de Aduriz frenado por Illarramendi con el brazo que hubiese supuesto la pena máxima y la segunda amarilla al ex del Madrid. Faltaban seis minutos para el descanso y fue una acción clave.

La primera parte fue propia de un derbi, con escasas ocasiones. Apenas se contabilizó una de Raúl García, cuyo disparo poderoso salió fuera y otra de Canales bien taponada por la defensa rojiblanca. En el minuto 39, pudo decantarse el partido por el penalti de Illarra, que también se benefició de la bula arbitral por otra mano intencionada en la segunda mitad. Al Athletic le han señalado en esta Liga dos penas máximas que no han sido y sigue sin cobrarse una. Será una mala racha con el estamento arbitral.

Los de Valverde mandaron en muchos momentos del choque, mientras el equipo de Moyes fiaba su suerte a la inspiración del apagado Vela y Canales, que casi decide el encuentro con un zurdazo intencionado que lanzó casi desde La Concha. 

Mucha pelea.

Hubo más arrestos que fútbol, más fijación en los choques de Raúl García contra los realistas que otra cosa. A la invención de Canales se unió una clara opción de Aduriz, que recibió una buena pelota del dinámico Susaeta y no logró superar a un atento Rulli en su salida. Moyes acertó dando entrada a Bruma, pero resultó inexplicable que no apostase antes por Jonathas, que tuvo el balón del partido en el área pequeña. Aún no se sabe bien cómo lo sacaron Iraizoz y sus defensas. El Athletic sale del descenso, posición que ocupaba justo antes de empezar el derbi. La Real sigue sin ganar en Anoeta ni jugar bien.