Álvaro salió en el 76' y reventó el partido: dos goles y un taconazo

El partido parecía tan sentenciado al empate que las casas de apuestas no cubrían más apuestas al 0-0 desde el minuto 80, pero un minuto después Álvaro hacía el 1-0. A los 10 minutos llegó el 2-0, de Emi tras pase de tacón de Álvaro, y al minuto Álvaro cerró con el 3-0. El delantero catalán, suplente en los últimos partidos a favor de Stefan, se rebeló contra su suerte, dio un puñetazo en la mesa y dijo aquí estoy yo. “Hola, me llamo Álvaro y soy el 9 del Getafe”. 

El Getafe salió con un solo punta, Stefan, y el Levante con una defensa de cinco. Mucho guardia para tan pocos bandoleros. La clave estaba en lo bien que basculaban los tres del centro del campo (Lerma, Camarasa y José Mari), que permitían que Morales y Toño, esos laterales maestros del engaño, estuviesen más tiempo en tierra hostil que en su campo defendiendo.

En el 21’ llegó la jugada más significativa del partido, que bien pudo ser también la más trascendente. El joven Noblejas, que debutaba en Primera, cometió penalti sobre Camarasa. Sin querer, pero penalti. El azulón quiso tocar balón, pero Camarasa estuvo una décima más rápido y metió antes su pierna, con el resultado de que Noblejas lo que acabó golpeando fue el pie del jugador del Levante. El árbitro no interpretó una cosa ni la otra, sino que Camarasa le quiso engañar simulando la caída, y le castigó con amarilla. La realidad era penalti y amonestación para Noblejas, que como había visto en el 7’ ya una primera tarjeta le hubiese supuesto la expulsión.

Al poco, en el 27’, el Getafe reclamó una mano de Trujillo dentro del área. No era penalti pues el balón, que sí es cierto que acabó tocando la mano del defensor, lo hizo tras rebotar en su cara, pues allí fue a parar el remate de media chilena de Lafita.

De la jugada salió sangrando Trujillo y siendo sustituido. Fue entonces cuando Alcaraz evolucionó al 4-4-2 y Morales pasó de peón a alfil, de lateral derecho a interior izquierdo. Escribá respondió a Alcaraz cambiando de banda a Lafita y Pedro León. Así se las gastaban Escribá y Alcaraz dándoles vueltas al tablero.

Un remate de Morales en el 45’ a las manos de Guaita fue el mayor peligro que creó el Levante. El Getafe fue mucho más creativo, aunque resultaba igual de improductivo. Eso sí, avasalló a ocasiones: las de Víctor Rodríguez (11’, 12’ y 65’), la que falló Stefan en el 30’, el paradón de Rubén a Juan Rodríguez, la clarísima de Lafita en el 75’, la de Medrán en el 81’. Imposible que no hubiese marcado el Getafe, hasta que apareció Álvaro Vázquez para rematar el magnífico centro de Damián. Y Luego llegó el tanto de Emi, y el tercero de Álvaro.