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OPINIÖN

Un Valencia en crisis

Lo que tiene el Valencia en las próximas fechas no es una batalla contra los de fuera sino una lucha contra sí mismo. Una prueba de madurez, que es de lo que más adolece ese vestuario.

Aymen Abdennour se lamenta, durante el partido de la quinta jornada de Liga en Primera División que RCD Espanyol y Valencia CF disputan esta tarde en el Power8 Stadium, en Cornellá-El Prat. EFE/Quique García
Quique GarcíaEFE

De fútbol e identidad. Uno sabe que un equipo está en crisis cuando le sabe hasta mal atizarle por más que lo merezca. Cuando le ve, como sucedió en la segunda mitad en Cornellà, que no sabe cómo reaccionar. Cuando escucha a la gente con ‘trellat’, como anoche a Javi Fuego, hablar con el corazón en la búsqueda de una explicación. El Valencia está en crisis y casi diría que lo de menos ya son los resultados. Hay una crisis de fútbol y sobre todo de identidad. Nuno no se ha visto en otra igual, como tampoco la mayoría de los integrantes de ese vestuario. Ya no es cuestión de que al técnico le canten en Mestalla o que a los jugadores les reciban con pitos en lugar de con ‘bufandeos’. Lo que tiene el Valencia en las próximas fechas no es una batalla contra los de fuera sino una lucha contra sí mismo. Una prueba de madurez, que es de lo que más adolece ese vestuario.

Las rotaciones. El Valencia está en crisis precisamente porque pensaba que no lo estaba. Uno no asume que está depresivo hasta que un médico se lo dice y ese galeno fue el Espanyol (como podía haber sido cualquier otro equipo de la Liga). Creo que Nuno fue a Cornellà a jugar un partido más de una semana de tres jornadas y no lo era. Allí se dio de bruces con la realidad. Su Valencia estaba en crisis y quiero pensar que no se había dado cuenta, que la confianza en los suyos le había cegado, que creía que solo era cuestión de que la pelotita no entraba, que la clave era probar alternativas con los Santos, Danilo, Bakkali y Mina. Todos de golpe. Pero lo que había que reencontrar era una identidad perdida que ellos no mamaron porque no estaban. Solo así llego a entender que se dejara a Mustafi en casa y en el banquillo a Parejo, Alcácer, Piatti, Feghouli o Negredo. Solo así, por ese no ver que su Valencia estaba en crisis, entiendo las rotaciones. Por nada más.