Empate justo en Anduva
Mirandés y Albacete empataron en su encuentro en Anduva, Partido igualado entre dos conjuntos, que hicieron justicia a lo visto en el terreno de juego.
No fue un partido fácil para los de Carlos Terrazas, a pesar de jugar con un hombre más prácticamente una hora de partido. Los rojillos fueron de más a menos y lejos de aprovechar la oportunidad de estar en superioridad por la expulsión del portero visitante Héctor, se complicó la vida y los de Sampedro empataron en el último segundo.
Terrazas tenía las bajas de Javi Cantero y Sangalli y ante ambos contratiempos, el técnico vasco optó por confiar en Abdón Prats en punta y poner a Lago Junior en la banda derecha. Provencio y Néstor Salinas, titulares en los dos últimos partidos, repitieron en el once inicial.
Rompiendo el guion de los anteriores partidos, los rojillos comenzaron muy bien, apretando la salida del balón de los de Luis César Sampedro, robando balones y generando situaciones en campo contrario.
No estaban nada cómodos los castellano manchegos, y así lo trasladaba desde la banda su técnico.
Néstor y Lago Junior se entendían muy bien en zona de tres cuartos, con varias combinaciones por la banda derecha que alertaban de lo que a la postre sería el 1-0. El ex de la cantera del Athletic Club habilitó al nacido en Costa de Marfil, para que este se acomodara la pelota y soltara un tremendo zapatazo con su pierna derecha, pegado al palo izquierdo de la meta defendida por Héctor.
Lejos de relajarse, os de Terrazas siguieron con su pauta de presionar, robar e hilvanar ataques rápidos. La apuesta del Albacete de jugar la pelota desde atrás, le jugó una mala pasada que condicionó el resto del partido.
El portero del filial Héctor, trató de regatear a Abdón Prats, sin embargo el delantero le robó la cartera y el cancerbero, placó literalmente al mallorquín. Penalti y expulsión clara.
Hugo, cuarto portero del Albacete, se ocupó de despejar el disparo desde los once metros del mediocentro Rúper.
Tras el paso por vestuarios, los visitantes dieron un paso hacia adelante. En el 52’ de partido, Antoñito pidió mano de Provencio dentro del área, que sí que pareció. El Albacete, a pesar de jugar con diez, se vino arriba y Terrazas desesperaba en la banda.
El Mirandés trató de guardar la ropa y salir a la contra con espacios, algo que no gustaba en la grada rojilla. Sin embargo, los de Sampedro no eran capaces de materializar en ocasiones de peligro su dominio, y el tiempo seguía pasando.
Pero la insistencia del Albacete tuvo sus frutos con dos ocasiones clarísimas. En el 87 de partido, Kijera en un mal rechace, estuvo cerca de marcar en propia meta. El cuero se estrelló en el palo.
Y dos minutos más tarde, Gaffoor era expulsado por doble amarilla, y en el libre directo, en un barullo en el área pequeña, Raúl Fernández salvó los muebles para los suyos sacando a relucir sus reflejos.
Pero por fin los visitantes tuvieron su recompensa traducida en la mejor forma: el gol. La defensa rojilla se quedó parada en un balón colgado al área, y mientras pedían fuera de juego, Portu con el interior de su pie derecho ponía el 1-1 en el electrónico para hacer justicia al fútbol visto en el césped de Anduva.