Borja Bastón y Keko: dos atléticos en las filas del Eibar
Ambos se miden frente a su equipo de procedencia. "Iremos al cien por cien, será un partido bonito", dice Borja Bastón, cedido en el conjunto armero.
Borja González, alias Borja Bastón, y Sergio Gontán, alias Keko, jugarán mañana un partido muy especial, del que seguramente, para bien o para mal, tardarán mucho en olvidarse. Ambos jugadores, formados en las categorías inferiores del Atlético de Madrid, e incluso habiendo debutado con el primer equipo colchonero en la temporada 2009/2010, vestirán por primera vez la elástica armera para medirse a los que en su día fueron sus compañeros.
A Borja Bastón, que milita en el equipo armero en calidad de cedido por el club del Manzanares, con el fichaje del colombiano Jackson Martínez durante este último verano se le cerraron definitivamente las puertas del equipo de Simeone tras haber sido la pasada campaña el máximo goleador del Zaragoza con 23 dianas, sólo superado en la categoría de plata por el bético Rubén Castro.
El delantero madrileño ha reconocido esta misma semana que el encuentro de mañana “es especial. El Atlético es un equipo que va a ir al 100%, pero nosotros también. Será un partido bonito”. Sobre el bloque del Calderón aseguró que “es un equipo muy completo, que va a luchar por todo en todas las competiciones. Y nosotros estamos bien, vamos a mantenernos unidos, a ser equipo, a defender muy bien e intentar aprovechar alguna oportunidad”.
El propio futbolista, que hasta ahora ha jugado los tres partidos de Liga de suplente acumulando cerca de la media hora de juego, presagió que las claves para afrontar el choque pasan por “estar muy juntos, defender bien y con cualquier error de ellos aprovechar y hacer algún gol”.
Keko, por su parte, tras acumular cesiones en equipos como Valladolid, Cartagena y Girona, en el verano de 2011, y tras no ponerse de acuerdo para su renovación, rompió las relaciones con la entidad presidida por Enrique Cerezo y fichó para tres años con el Catania italiano. Tras cumplir su contrato en el país mediterráneo, el año pasado recaló en el Albacete y después de un notable curso, este verano llegó a la disciplina guipuzcoana animado por el interés mostrado por el club de Ipurua.
El centrocampista de Brunete, que hasta ahora ha disputado el 100% de los minutos oficiales jugados este curso, ha asegurado que “lo vivo (el partido) con cierta vibración. Fue la casa donde yo me crie, la casa a la que yo debo mucho, por eso les deseo lo mejor, pero a partir de mañana”.
“Te vas a juntar con amigos, con excompañeros, es un día bonito y muy especial. Es un día especial en ese sentido, aunque lo que único que espero es ganar”.