El peor escenario posible: Rafinha roto y la FIFA no perdona
El joven brasileño se perderá lo que resta de temporada. Tiene roto el ligamento cruzado anterior de la rodilla y será operado. La FIFA no permite al Barcelona fichar hasta enero.
Nada más aterrizar la expedición barcelonista en el aeropuerto de El Prat procedente de Roma, Rafinha solicitó a los médicos del Barcelona que le llevaran directamente a la Clínica Creu Blanca para realizar las pruebas pertinentes tras su lesión de rodilla. Eran las tres y media de la madrugada cuando el futbolista se dirigió junto a los médicos y su padre, Mazinho, al centro hospitalario. A la salida del mismo, las caras eran de funeral. Los peores pronósticos, rotura de ligamentos, se asentaban en ese momento y cerca del mediodía eran confirmados mediante un comunicado emitido por el club: “Rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla de la pierna derecha. El jugador será intervenido quirúrgicamente”.
La situación, ya de por sí dramática, se complica todavía más ante la posición de la FIFA, que impide al Barcelona fichar para compensar una baja de larga duración, aunque fuera únicamente para jugar la competición de Liga.
Consulta. Tras conformarse los peores pronósticos que adelantaba Luis Enrique en la rueda de prensa (“la lesión tiene muy mala pinta”) el Barcelona deberá afrontar, como mínimo, hasta el mes de enero la competición sin cubrir la baja del lesionado.
El conjunto catalán no podrá acogerse a la particularidad federativa de dar de baja al lesionado para fichar a un suplente (siempre de la Liga española o un jugador en paro) aduciendo lesión de larga duración. La sanción de la FIFA, que impide al Barcelona inscribir jugadores hasta el primero de enero de 2016 regiría sobre esta norma y el club no podría fichar ni dando la baja a Rafinha.
En previsión de una situación como la que se ha dado con Rafinha, este verano el Barcelona preguntó al departamento jurídico de la FIFA cual sería su situación legal en caso de sufrir la lesión de un jugador por lesión de larga duración y la respuesta del máximo organismo internacional fue la de dar prioridad a la sanción impuesta por el incumplimiento del Reglamento del Jugador. El Barça podría ganar el caso en la justicia ordinaria, pero sigue la política de no ir a la guerra ante la FIFA.