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REAL ZARAGOZA

Ranko Popovic: "No estoy preocupado por mi futuro"

El técnico habló en SER Deportivos Aragón de Radio Zaragoza tras ser señalado por primera vez por un sector de La Romareda en la derrota del sábado frente al Córdoba

Popovic habla con Aria en un entrenamiento.
ALFONSO REYES

¿Qué sintió el sábado pasado, en los últimos minutos del partido, cuando un sector de La Romareda silbó al equipo y cantó el ‘Ranko vete ya’?

—Lo primero que siento es el disgusto de la derrota, ya que la ilusión por acabar con tres puntos en casa también era nuestra. Los cánticos, los gritos y esas cosas son normales porque la gente se ilusiona y quiere más, pero tienen que saber que nadie quiere ganar más que nosotros mismos. Lo respetamos y nos toca a nosotros mandar otras señales desde el campo para que la gente se comporte de otra manera.

—¿Hay mucho que corregir?

—Algunas cosas, pero yo sé que el fútbol es así. La gente se ilusiona muy rápido, más rápido se desilusiona y nosotros somos los que debemos tener una línea. Hace unas semanas fuimos los mejores y estábamos a un paso de subir a Primera en la segunda jornada, mientras que ahora no valemos para nada. Entiendo a la afición y es normal que se comporte así, pero nosotros no podemos subir y bajar a estas alturas de la temporada.

—¿Considera que la afición del Real Zaragoza vive como en una montaña rusa?

—Hay que preguntarse qué ha pasado en los diez últimos años y por qué estamos donde estamos. Nosotros estamos tratando de salvar algo que casi estaba desaparecido y la gente tiene que saber que tenemos un equipo totalmente nuevo. Además, estuvimos a cinco minutos de ascender y alguien tendrá el mérito por ello, ya que la temporada pasada el entrenador y la mitad de la plantilla tampoco valían para nada. ¿Por qué llegamos donde llegamos? ¿Por los gritos? ¿Por los cánticos? Llegamos por el trabajo y la seriedad del conjunto y cuando hablo de conjunto me refiero a toda la gente que está metida en el club, especialmente los jugadores. Ahora tenemos una plantilla totalmente nueva, con pocos jugadores del año pasado, con muy pocos jugadores titulares en los últimos años y la gente no tiene que olvidar eso. La gente está en su derecho de criticar, lo que nos sirve como exigencia, pero también hay que ser un poco realistas.

—Dos empates a domicilio, una victoria frente al Almería en casa y una derrota en la visita del Córdoba. ¿Demasiados nervios demasiado pronto?

—No son sólo los nervios de ahora; es una acumulación de los últimos años y con cualquier pequeña chispa, saltan esos nervios. Es comprensible, pero sin afición lo vamos a tener mucho más difícil. Con el apoyo de la afición no va a ser fácil, pero mejor, seguro. Eso ya nos pasó la temporada pasada, en la que tuvimos momentos en los que la gente estaba contra mí y contra los jugadores, pero en cuanto mandábamos un mensaje positivo desde el campo, la gente estuvo con nosotros y nos apoyó. Nosotros tenemos nuestro camino y seguro que llegamos donde queremos.

—El sábado señaló que venía notando cosas que no le gustaban y que por eso el viernes había dado la rueda de prensa que había dado. ¿Qué es lo que no le ha gustado?

—Ni son todas las cosas negativas ni son todas las cosas buenas. Es interesante discutir porque si haces una encuesta en La Romareda, no creo que aparezcan dos alineaciones iguales. Eso es normal, que haya debate, pero lo que yo dije es que veía que había una parte de la prensa que iba a hacer daño al proyecto. Podrían decir que soy tonto por poner yo la cara, pero prefiero que me critiquen a mí y que dejen jugar a los jugadores porque todo esto influye muchísimo. Podemos decir que son profesionales, pero también son seres humanos que tienen sentimientos y una cierta ansiedad. Por supuesto que nosotros estamos ahí para quitar eso y tienen mi confianza. Por eso algunos juegan cuando no se está de acuerdo con que tengan que jugar, para que tengan la confianza de seguir ahí. Si no, Rico no estaría donde está, Vallejo tampoco, Rubén no estaría en esta situación, Basha estaba el año pasado con casi dos pies fuera y terminó convirtiéndose en un jugador importante... Esas son las diferencias que deben darse entre la afición y los que estamos dentro. Debates sobre quién tiene que jugar, ningún problema, pero las cosas sin argumentación para hacernos daño... Hay un dicho que dice que una mentira repetida cien veces es una verdad. Hay que tener tranquilidad, la responsabilidad es mía porque las cosas no salieron como tenían que salir, pero hay que analizar cuántos jugadores nuevos tenemos, cuántos de ellos eran titulares la temporada pasada, con cuántos goles vienen y nosotros tenemos que poner todo eso en orden en un mes y medio. Hubo partidos muy buenos y yo dije que había ido mejor de lo que me esperaba porque no era normal.

—En cuanto a la plantilla, casi todo el mundo coincide en que es más amplia que la de la temporada pasada, pero usted, prácticamente hasta el cierre del mercando, señaló que le vendría bien un central y un delantero más. ¿Cree que se está comprobando ya que hacían falta esos dos futbolistas?

—Yo podría decir eso de otra manera más dramática y que la gente pensara que tenía razón, ¿pero qué hago con eso? ¿Echar la culpa a otro? No, nosotros somos un equipo y hemos intentado hacer las cosas de la mejor manera posible. No puedo hablar sin tener respeto al trabajo de otros. Podría ser un hijo de sus padres y decir que estos no eran los jugadores que yo quería. ¿Yo quería a Keko? Sí, ¿pero era posible que Keko viniera al Zaragoza teniendo una oferta de Primera? También quería a Sergi Enrich, pero no están aquí. No voy a hablar de otros nombres que quería, pero eran jugadores en los que estábamos interesados si no tenían otra oferta de Primera División porque la Primera División es la Primera División.¿Estoy contento con los jugadores que tengo? Sí. ¿Necesitan tiempo? Evidentemente. Van Gaal dijo el otro día que iban a ganar al Liverpool, pero que este año no iban a ganar ningún título porque están preparando un equipo para la próxima temporada. Eso gastando más de cien millones de euros. Yo digo que vamos a pelear, que vamos a estar ahí y que vamos a tratar de subir, pero acabamos de empezar.

—¿Tiene ahora mismo el Zaragoza un problema en la creación de fútbol?

—¿Lo tenía contra el Almería y la Real Sociedad?

—Frente al Almería se fabricó muchísimo fútbol.

—Contra la Real Sociedad también y frente al Mirandés, durante la mayor parte del partido, también. No tenemos a Messi y tenemos los jugadores que tenemos. Y también otros que entrarán a jugar, pero no podemos cambiar partido a partido. Hay que dar un poco de confianza a alguna gente, mientras que otros esperan su oportunidad. Así se hace un equipo. ¿Que tuvimos un problema en la creación en el último partido? Por supuesto, pero contra el Almería tuvimos bastantes ocasiones. Tener todas las cosas bien puestas en estas fechas con tanta gente nueva, me parece... No quiero decir imposible, pero nosotros estamos ahí. ¿Irregularidad? Sí. ¿Encajamos goles? Sí, pero de otra manera, ya que ahora parecemos más compactos. Evitando esas cosas llegaremos al camino al que queremos nosotros.

—¿Cree que Vallejo ya está en condiciones de entrar en el equipo?

—Parece que sea una persona que no quiera poner a Vallejo a jugar. Vallejo estaba lesionado y no estaba en condiciones de jugar. Justo cuando estaba cogiendo el ritmo, tiene unas anginas y está cuatro o cinco días fuera con fiebre. Vallejo no ha perdido la titularidad, no ha perdido el brazalete, pero también hay que preguntarse qué pasaría si entra antes de que tenga que entrar y se lesiona de nuevo. La gente diría que no tengo ni idea por ponerle antes, pero la gente siempre va a hacer eso y aquí el que toma las decisiones soy yo.

—¿Para cuándo espera a Mario?

—De momento no le espero porque está fuera y no quiero hablar de ello porque está en manos de los médicos y de sus propias piernas. Es un chico que sufre mucho más por no poder estar con nosotros y no hay que meterle más presión de la necesaria.

—Este domingo reciben al Osasuna, líder inesperado de la categoría.

—Todos los equipos que tienen presión sufren más que los que no tienen presión. El año pasado el Girona estuvo ahí hasta el final porque no hay tanta diferencia en la Liga. Nadie tiene un Messi o un Cristiano que te pueda resolver el partido, pero es cierto que aquellos equipos que tienen más presión tienen que dar la cara y es lo que nos toca a nosotros. Somos conscientes de en qué club estamos y no sólo vale un resultado, hay que dar algo más. Soy el primero que está enfadado conmigo mismo porque en el último partido no lo dimos. Somos el Real Zaragoza y tenemos que dar mucho más que los demás para poder defender eso.

—¿Preferiría que el partido se jugara en Pamplona?

—Me da igual. Espero que la afición responda y no pite de primeras porque hemos visto que no sirve para nada. Debemos dar el mensaje en el campo de que salimos desde el principio a ganar el partido y que lo vamos a dar todo y seguro que las cosas salen mejor con la afición de tu lado. Todos son zaragocistas y todos quieren lo mismo, los que pitan y los que no pitan, la única diferencia es que unos tienen más paciencia que los otros. Con calma y tranquilidad las cosas se van a resolver.

—¿Está preocupado por su futuro en el banquillo?

—No estoy preocupado por mi futuro, sólo estoy ocupado en preparar al equipo para ganar el domingo.