NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

FÚTBOL

Los fichajes del fútbol mundial más decepcionantes

Faustino Asprilla perteneció a la época dorada del fútbol colombiano en los años 90. Tras pasar con éxito por el Parma fichó por el Newcastle por 7,6 millones de euros en 1996. Una lesión y los devaneos en su vida privada cortaron en seco su trayectoria futbolística.
Denilson fichó por el Betis para diez temporadas por 30,5 millones de dólares (5.300 millones de pesetas), lo que le conviertió en el fichaje más caro en la historia del fútbol hasta ese momento, por delante del fichaje de Ronaldo por el Milan.
Nicolas Anelka fichó en 1999 por el Real Madrid por 33 millones de euros. Tras una temporada discreta volvió al PSG por otros 33 millones. En enero de 2002 fue cedido al Liverpool y al terminar la temporada el Manchester City lo fichó a cambio de 20 millones.
Juan Veron tras su etapa en varios equipos italianos fichó por el Manchester United en 2001 por cerca de 42,5 millones de euros, la transferencia más alta en la historia del fútbol inglés en aquel momento. Pasadas dos temporadas el equipo inglés le traspasaría por 22,5 millones de euros al Chelsea en 2003.
Andriy Shevchenko dejó en junio de 2006 el Milan por el Chelsea. El equipo londinense pagó 45 millones de euros convirtiéndose en el fichaje más caro de la Premier League hasta enero de 2011. Tras dos temporadas en las que decepcionó fue cedido al Milan.
Robinho fichó por el Real Madrid por 24 millones de euros en julio de 2005 como una gran promesa del fútbol tras dos grandes temporadas en el Santos. Tras una buena primera temporada con el Real Madrid su juego se atascó y el club madrileño le traspasó al Manchester City en diciembre de 2008 por 43 millones. Tampoco logró dar lo que se esperaba de él y fue cedido al Santos. Una temporada más tarde fichó por el AC Milan por 18 millones sin que su suerte cambiara.
Zlatan Ibrahimovic fichó por el Barcelona en 2009 por 66 millones de euros, lo que fue entonces el fichaje más caro de la historia del club catalán. Su carrera estaba en el mejor momento pero la falta de entendimiento con Guardiola le llevó a ser cedido al Milan.
Kaká fichó por el Real Madrid procedente del Milan en junio de 2009 por 65 millones de euros, siendo uno de los más caros de la historia. En la vuelta de la temporada 2012-2013 su rendimiento bajó sustancialmente. En septiembre de 2013, el Real Madrid y el Milan alcanzaron un acuerdo para el traspaso del brasileño que regresaría al club italiano gratis y con una bajada en su sueldo.
Dmytro Chygrynskiy fichó por el FC Barcelona el verano de 2009 por 25 millones de euros a petición de Pep Guardiola. Jugó 942 minutos, muy por debajo de lo que se esperaba de él.
Juan Cuadrado fichó por el Chelsea procedente de la Fiorentina por 30,1 millones de euros en febrero de 2015, convirtiéndose así en el sexto fichaje más caro de Los Blues. En agosto de 2015 fue cedido a la Juventus de Turín previo pago de 1,8 millones de euros.
Mario Balotelli abandonó el Milan en 2014 para fichar por el Liverpool por 20 millones de euros. Tras una temporada pésima dejó el club inglés para volver al club Rossoneri.
Roberto Ríos es el caso más llamativo del fútbol español. El jugador vasco fichó por el Athletic de Bilbao procedente del Betis por 12 millones de euros (2.000 millones de pesetas) para la temporada 97/98, siendo el fichaje más caro de un jugador español hasta entonces. Su juego no llegó a convencer a la parroquia rojiblanca, teniendo en cuenta la cifra pagada por su traspaso.
Winston Bogarde fichó por el Barcelona por 800 millones de pesetas (casi 5 millones de euros) en 1998. El jugador holandés fue un capricho de Van Gaal tras haberle entrenado en el Ajax. Las críticas no tardaron en llegar, el jugador no estaba a la altura de las expectativas a pesar de la confianza del entrenador neerlandés. Dejó el club catalán el verano del 2000.
Predrag Spasic tuvo una gran actuación en el Mundial de Italia 1990 con Yugoslavia, y el Real Madrid se fijó en él. El club madrileño pagó 200 millones de pesetas (1.2 millones de euros) en 1990. Su rendimiento no fue el esperado y acabó en el banquillo. Esa misma temporada fue traspasado al Osasuna.
Jonathan Woodgate fichó por el Real Madrid por 22 millones de euros procedente del Newcastle en agosto de 2004. Su proyección como futbolista era muy buena pero también tenía un enorme problema con la lesiones. Sus problemas físicos le dejaron la primera temporada en blanco, y la segunda jugó tan solo 12 partidos.
Gianluigi Lentini fichó por el AC Milan procedente del Torino por £13 millones en 1992, lo que fue el fichaje más caro de la época. Tras una buena primera temporada su juego bajó de tal manera que sólo disputó 33 partidos más hasta su marcha en 1996.
Filipe Luis tras una magnífica temporada en el Atlético de Madrid fichó por el Chelsea por 25 millones de euros en julio de 2014. Tras una única temporada en la que disputó tan sólo nueve partidos como titular volvió al equipo madrileño.
Gaizka Mendieta fichó por la Lazio procedente del Valencia por 41,6 millones de euros en Julio de 2001. Su juego decepcionó y no volvió a ser el jugador que fue.
Emmanuel Amunike fichó por el Barcelona por casi 3 millones de euros en diciembre de 1996. En la temporada 97/98 se lesionó de gravedad en una rodilla y nunca se recuperó totalmente. Dejó el Barcelona en el 2000 habiendo jugado 19 partidos en cuatro años.
1 / 19

Faustino Asprilla perteneció a la época dorada del fútbol colombiano en los años 90. Tras pasar con éxito por el Parma fichó por el Newcastle por 7,6 millones de euros en 1996. Una lesión y los devaneos en su vida privada cortaron en seco su trayectoria futbolística.

Foto:JEFF J MITCHELLREUTERS

Denilson fichó por el Betis para diez temporadas por 30,5 millones de dólares (5.300 millones de pesetas), lo que le conviertió en el fichaje más caro en la historia del fútbol hasta ese momento, por delante del fichaje de Ronaldo por el Milan.

Nicolas Anelka fichó en 1999 por el Real Madrid por 33 millones de euros. Tras una temporada discreta volvió al PSG por otros 33 millones. En enero de 2002 fue cedido al Liverpool y al terminar la temporada el Manchester City lo fichó a cambio de 20 millones.

Juan Veron tras su etapa en varios equipos italianos fichó por el Manchester United en 2001 por cerca de 42,5 millones de euros, la transferencia más alta en la historia del fútbol inglés en aquel momento. Pasadas dos temporadas el equipo inglés le traspasaría por 22,5 millones de euros al Chelsea en 2003.

Andriy Shevchenko dejó en junio de 2006 el Milan por el Chelsea. El equipo londinense pagó 45 millones de euros convirtiéndose en el fichaje más caro de la Premier League hasta enero de 2011. Tras dos temporadas en las que decepcionó fue cedido al Milan.

Foto:ADRIAN DENNISAFP

Robinho fichó por el Real Madrid por 24 millones de euros en julio de 2005 como una gran promesa del fútbol tras dos grandes temporadas en el Santos. Tras una buena primera temporada con el Real Madrid su juego se atascó y el club madrileño le traspasó al Manchester City en diciembre de 2008 por 43 millones. Tampoco logró dar lo que se esperaba de él y fue cedido al Santos. Una temporada más tarde fichó por el AC Milan por 18 millones sin que su suerte cambiara.

Foto:ANDREW YATESAFP

Zlatan Ibrahimovic fichó por el Barcelona en 2009 por 66 millones de euros, lo que fue entonces el fichaje más caro de la historia del club catalán. Su carrera estaba en el mejor momento pero la falta de entendimiento con Guardiola le llevó a ser cedido al Milan.

Foto:GUSTAU NACARINOREUTERS

Kaká fichó por el Real Madrid procedente del Milan en junio de 2009 por 65 millones de euros, siendo uno de los más caros de la historia. En la vuelta de la temporada 2012-2013 su rendimiento bajó sustancialmente. En septiembre de 2013, el Real Madrid y el Milan alcanzaron un acuerdo para el traspaso del brasileño que regresaría al club italiano gratis y con una bajada en su sueldo.

Foto:PIERRE-PHILIPPE MARCOUAFP

Dmytro Chygrynskiy fichó por el FC Barcelona el verano de 2009 por 25 millones de euros a petición de Pep Guardiola. Jugó 942 minutos, muy por debajo de lo que se esperaba de él.

Foto:ENRIC FONTCUBERTADIARIO AS

Juan Cuadrado fichó por el Chelsea procedente de la Fiorentina por 30,1 millones de euros en febrero de 2015, convirtiéndose así en el sexto fichaje más caro de Los Blues. En agosto de 2015 fue cedido a la Juventus de Turín previo pago de 1,8 millones de euros.

Foto:JUSTIN TALLISAFP

Mario Balotelli abandonó el Milan en 2014 para fichar por el Liverpool por 20 millones de euros. Tras una temporada pésima dejó el club inglés para volver al club Rossoneri.

Foto:PAUL ELLISAFP

Roberto Ríos es el caso más llamativo del fútbol español. El jugador vasco fichó por el Athletic de Bilbao procedente del Betis por 12 millones de euros (2.000 millones de pesetas) para la temporada 97/98, siendo el fichaje más caro de un jugador español hasta entonces. Su juego no llegó a convencer a la parroquia rojiblanca, teniendo en cuenta la cifra pagada por su traspaso.

Foto:Juan Flor

Winston Bogarde fichó por el Barcelona por 800 millones de pesetas (casi 5 millones de euros) en 1998. El jugador holandés fue un capricho de Van Gaal tras haberle entrenado en el Ajax. Las críticas no tardaron en llegar, el jugador no estaba a la altura de las expectativas a pesar de la confianza del entrenador neerlandés. Dejó el club catalán el verano del 2000.

Predrag Spasic tuvo una gran actuación en el Mundial de Italia 1990 con Yugoslavia, y el Real Madrid se fijó en él. El club madrileño pagó 200 millones de pesetas (1.2 millones de euros) en 1990. Su rendimiento no fue el esperado y acabó en el banquillo. Esa misma temporada fue traspasado al Osasuna.

Jonathan Woodgate fichó por el Real Madrid por 22 millones de euros procedente del Newcastle en agosto de 2004. Su proyección como futbolista era muy buena pero también tenía un enorme problema con la lesiones. Sus problemas físicos le dejaron la primera temporada en blanco, y la segunda jugó tan solo 12 partidos.

Foto:JESUS AGUILERADIARIO AS

Gianluigi Lentini fichó por el AC Milan procedente del Torino por £13 millones en 1992, lo que fue el fichaje más caro de la época. Tras una buena primera temporada su juego bajó de tal manera que sólo disputó 33 partidos más hasta su marcha en 1996.

Filipe Luis tras una magnífica temporada en el Atlético de Madrid fichó por el Chelsea por 25 millones de euros en julio de 2014. Tras una única temporada en la que disputó tan sólo nueve partidos como titular volvió al equipo madrileño.

Foto:BEN STANSALLAFP

Gaizka Mendieta fichó por la Lazio procedente del Valencia por 41,6 millones de euros en Julio de 2001. Su juego decepcionó y no volvió a ser el jugador que fue.

Foto:POOLREUTERS

Emmanuel Amunike fichó por el Barcelona por casi 3 millones de euros en diciembre de 1996. En la temporada 97/98 se lesionó de gravedad en una rodilla y nunca se recuperó totalmente. Dejó el Barcelona en el 2000 habiendo jugado 19 partidos en cuatro años.