Ramos-Piqué: la Federación se teme que explote otra guerra
Inquietud por que se reavive el clima de 2011. Ramos, Casillas e Iniesta hablaron con Piqué en Skopje. Se agita en las redes otra pitada: “Silbar es libertad de expresión”.
Las declaraciones de Sergio Ramos tras el Macedonia-España, en las que censuraba pasados comportamientos de Gerard Piqué (“sus últimos actos no ayudan, pero a nadie nos sorprende viniendo de él”), han reavivado el temor a que otro terremoto Real Madrid-Barcelona sacuda el vestuario de la Selección con la misma intensidad en que lo hizo en 2011. Los pitos al central en Oviedo, réplica de los que ya sufrió en León en junio, provocaron un encuentro en Skopje entre Casillas, Iniesta, Ramos y el propio Piqué para reconducir el conflicto. Se le sugirió al catalán moderación, pero apenas horas después Ramos censuró de manera explícita su actitud en el pasado.
“Sergio Ramos incendia el caso Piqué”, tituló el diario catalán Sport tras las declaraciones de Ramos, “que no hace más que añadir leña al fuego”. Ramos se había jactado de no haberse referido nunca a sus rivales en una celebración con el Madrid. Pero en la red se reprodujo de inmediato un vídeo en el que el madridista gritaba, tras la consecución de la Décima: “Que se enteren los indios quién manda en la capital”.
El enfrentamiento ha creado un clima de máxima preocupación en la Federación y en el seleccionador, Vicente del Bosque, al que ya desgastaron polémicas pasadas. Por eso se espera con expectación lo que diga Piqué hoy en una rueda de prensa convocada por él mismo de manera imprevista ayer por la tarde.
Mientras, en las redes comienza a moverse una campaña que pide una nueva pitada a Piqué en Logroño, donde España juega frente a Luxemburgo el 9 de octubre. “No te olvides del silbato. Silbar es libertad de expresión”, es el lema que figura en el hashtag. Y es que el central catalán se mostró condescendiente con la pitada al Himno nacional en la última final de Copa, jugada en el Camp Nou entre Barça y Athletic. “La gente no pita gratis, expresa su malestar, aunque visto desde el otro lado quizá no es lo más correcto, pero es inevitable, incontrolable”.
Andoni Zubizarreta, que fue director deportivo del Barça hasta hace meses, propuso una conversación entre los dos centrales, que han coincidido en 61 partidos en el equipo nacional, “al estilo de aquella que mantuvieron Casillas y Xavi. Seguro que si Piqué y Ramos hablan, lo arreglan en minuto y medio”. Jorge Valdano, exdirector deportivo del Real Madrid, defendió con entusiasmo a Piqué: “Es lamentable que se humille a un jugador que le ha dado mucho a la Selección. En el asunto existe un punto sectario en el que hay que querer a un equipo y odiar un poco al rival. También hay un trasfondo político”.
Ramos y Piqué regresaron en vuelos separados a España. El primero lo hizo en el avión de la Selección, el segundo en uno privado con sus compañeros del Barça. Uno y otro guardaron silencio en los aeropuertos de destino.
En 2010, Ramos reprochó a un periodista que pidiese a Piqué que respondiese a una pregunta en catalán antes de un España-Lituania. “Que lo haga en andaluz”, dijo. Luego, en Twitter, reculó: “No tengo ningún problema con los catalanes y el catalán. Lo de hoy era en plan broma”. Su rostro parecía indicar lo contrario.