Muere José María Ruiz-Mateos, el expresidente del Rayo Vallecano
El empresario se encontraba ingresado en el Puerto de Santa María desde mediados de agosto. Fue presidente del Rayo desde 1991 hasta 1994.
José María Ruiz-Mateos, expresidente del Rayo Vallecano, ha fallecido hoy en el Puerto de Santa María a los 84 años de edad. El empresario, que fue puesto en libertad el por resolución del juez ante el deterioro de su salud, sufrió un caída el pasado 17 de agosto, rompiéndose la cadera, por lo que fue operado. Su situación se complicó por una neumonía y, aunque en los últimos días parecía que había cierta mejora en su estado, ha fallecido a las 10:00 de esta mañana. Será enterrado este martes en Rota, su ciudad natal.
Ruiz Mateos fue presidente del Rayo Vallecano durante tres años, desde 1991 a 1994, aunque el club estuvo bajo las riendas de su familia durante dos décadas. Ruiz-Mateos se convirtió en el máximo accionista del club en 1991, cuando pasó a ser sociedad anónima y se convirtió en su presidente. Se presentó pocos minutops de la hora límite y en pijama, con la solución económica para el Rayo, en lo que en 1992 se consideró como un golpe de efecto del empresario. En su primer año, con José Antonio Camacho como técnico, el club asciende a Primera División.
En 1994 fue sustituido en la presidencia por su esposa, Teresa Rivero. En 2011, ante la presión de la masa social del club, finalmente la familia Ruiz-Mateos vendió sus acciones a Raúl Martín Presa, que se hizo con la mayor parte del accionariado y se convirtió en nuevo presidente del club.
Durante los últimos años, el patriarca de la familia Ruiz-Mateos ha visto deteriorada su salud. De hecho, el pasado 18 de junio, Ruiz-Mateos ingresaba en el hospital madrileño Gregorio Marañon de Madrid por un empeoramiento de su salud tras pasar su primera noche en la cárcel Soto del Real (Madrid) por una orden judicial.
Ocho días despues, el 26 de junio, el empresario jerezano fue puesto en libertad por resolución del juez ante el deterioro de su estado y los síntomas de Parkinson acreditados por un informe médico, según indicaba su abogado Marcos García-Montes.
La excarcelación se produjo en respuesta a una petición del equipo jurídico del abogado, que había recurrido el decreto de prisión y solicitado la suspensión de la pena ante la "enfermedad muy grave con padecimientos incurables" de su defendido. Según varios informes, presentaba un deterioro de su habilidad cognitiva y funcional.