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FÚTBOL FEMENINO

Diego Camacho: "Es injusto cómo se trata al fútbol femenino"

Diego Camacho se estrenó como técnico del Canillas. Exfutbolista del Recreativo, Levante, Valladolid, Sporting y Albacete, entre otros, apuesta por el fútbol femenino.

Diego Camacho, exfutbolista profesional y actualmente entrenador del Canillas femenino.

Que el fútbol femenino está en pleno auge es algo que se vio en el último Mundial de Canadá, que cada vez interacciona más con el fútbol masculino, también. Si el Athletic, de Primera División, confió su equipo femenino esta temporada a un exfutbolista, Joseba Agirre, el Canillas, de Segunda, también cuenta en su banquillo con un exfutbolista profesional, Diego Camacho.

El exfutbolista del Recreativo, Levante, Valladolid, Sporting y Albacete, entre otros, se estrenó este domingo en partido oficial con el equipo femenino del club convenido con el Real Madrid, que milita en el Grupo V de Segunda, con una victoria por 2-1 ante el CD Parquesol de Valladolid. Pedro Munitis en el Reocín y Pochettino en el Espanyol, éste como segundo entrenador, son otros de los exfutbolistas profesionales que han pasado por el fútbol femenino,

Diego Camacho, de 38 años, colgó las botas hace cuatro en el Albacete. Durante su carrera como futbolista se fue sacando los títulos de nivel 1 y 2. El tercero lo obtuvo el año pasado, momento que coincidió con su primer contacto con el fútbol femenino. Tras entrenar la pasada temporada al Torrelodones, de la Segunda División femenina, este año le surgió la posibilidad de dirigir al Canillas, un equipo que se engloba en el ambicioso proyecto sobre fútbol femenino dirigido por Ana Rossell desde AR10.

Camacho, al que nunca se le había pasado por la cabeza entrenar a un equipo femenino, reconoce que llegó al fútbol femenino por casualidad cuando estando dirigiendo al cadete del San Sebastián de los Reyes un amigo le comentó que el Torrelodones buscaba un entrenador para su equipo de chicas: "No tuve tiempo para pensármelo y me lancé. Nunca había visto fútbol femenino y así se lo reconocí a las chicas. Les dije: 'No sé ni quiénes sois ni cómo jugáis'. No tenía sentido decirles lo contrario. Así que empecé de cero y poco a poco comencé a coger cariño a un fútbol que es diferente desde el punto de vista físico y también emocional porque ellas expresan las cosas de una manera diferente a nosotros. Al principio asusta porque siempre has escuchado muchos tópicos sobre el fútbol femenino como que los vestuarios de chicas son muy complicados, tópicos que, de momento, no me he encontrado. Hasta ahora puedo decir que la experiencia está siendo muy gratificante". 

El excentrocampista madrileño se lamenta de la situación actual de las futbolistas: "Me parece injusto cómo se trata al fútbol femenino y cómo se portan con las futbolistas. Yo que he sido futbolista profesional me imagino que a mí o a cualquier otro nos dijeran: "¿Te gusta el fútbol? Pues como te gusta el fútbol a partir de ahora no vas a cobrar, y cómo mucho te podré pagar la gasolina. Cualquiera de nosotros hubiéramos respondido que ni soñando. La situación que viven las mujeres en el fútbol y los sacrificios que tienen que hacer por jugar no son justos. Lo que hacen es durísimo y no sé si yo sería capaz de hacerlo". 

Los tópicos son para Diego Camacho otros de los lastres del fútbol femenino: "Siguen existiendo los tópicos de que el fútbol femenino es varonil y afortunadamente se van perdiendo. Se habla por absoluto desconocimiento. Yo recomendaría a todo el mundo que antes de hablar se acerquen a verlo. Cuando estuve en el Sporting en Mareo había dos equipos femeninos y no los vi jugar nunca. Ahora me arrepiento".

Diego Camacho, que además de entrenar al Canillas se gana la vida como entrenador personal, afronta su nueva etapa como un reto personal y no ve su paso por el Canillas como un trampolín para dar el salto al fútbol masculino, como antes lo hicieran Pochettino y Munitis. "El objetivo para el Canillas es el máximo, el ascenso. Me uno al proyecto de AR10. Me atrae tanto que sus propios objetivos los hago míos y trataré de que ese objetivo tarde lo menos posible. Es complicadísimo, pero no imposible. No pienso en que mi paso por el Canillas sea un trampolín para llegar al fútbol masculino sino en disfrutar día a día con lo que estoy haciendo, sentirme bien día a día y exprimir esta experiencia al máximo".