Gol y asistencia de Arda Turan y Holanda ve peligrar la Eurocopa

Holanda confirmó las malas sospechas que sobre ella se ciernen en la fase de clasificación para la Eurocopa y quedó contra las cuerdas de forma preocupante tras perder en Turquía con la misma sensación de impotencia con la que lo había hecho días atrás en casa ante Islandia. A día de hoy el conjunto oranje está fuera de la Euro, ese es el resumen más contundente y severo de su actual crisis, pero los problemas van más allá. Sin Robben, lesionado una vez más, dirigida por un técnico nuevo como Blind que nada ha cambiado, al contrario, y víctima de unos errores defensivos que ninguna gran selección puede permitirse, el conjunto holandés fue superado por Turquía y por Arda Turan, genio aunque por su físico y por no poder estar jugando aún con el Barça sólo aguantase 57 minutos sobre el campo.

Lo de Holanda es la constatación de que su modelo parece visto para sentencia. Desde 1984 no deja de acudir a las Eurocopas, pero esta vez la situación es más grave que nunca. Islandia, República Checa y Turquía, tres selecciones sin la cultura futbolística de Holanda, están por delante y eso no es casualidad. La liga local, la Eredivisie, se ha convertido en un jardín de chicos jóvenes y defensas de escaso nivel, lo que muchas veces difumina el nivel real de los primeros, que además están saliendo de Holanda cada vez antes, sin apenas vuelo.

La falta de intensidad de los holandeses tampoco casa con lo que hoy en día es el fútbol. Hace sólo años Holanda jugó la final del Mundial ante España en Sudáfrica, pero lo hizo con De Jong y Van Bommel, un doble pivote de fuerza que hoy en día no existe. El año pasado, hace sólo 14 meses, los holandeses volvieron a alcanzar las semifinales, aunque para ello Van Gaal cambió el histórico 4-3-3 y lo convirtió en un 5-3-2 con el que protegerse más. Algo sabía el actual técnico del Manchester United, pues los errores atrás de Holanda ya no los solucionan ni los más talentosos jugadores de ataque, mermados también por la cuesta abajo que han tomado las carreras de dos de sus estrellas, Sneijder y Van Persie.

El partido sirvió para comprobar todos los problemas oranje. Un contragolpe que ninguno de sus jugadores supo cortar con falta derivó en el tanto de Ozyakup, libre como una gacela con metros por delante. Más duro si cabe fue el 2-0. Los defensas holandeses quisieron sacar la pelota jugada desde atrás, como siempre les han inculcado, pero la pérdida de Blind y el fallo de Cillesen los aprovechó Arda para complicar aún más la vida a un rival herido.

Tuvo pese a ello tiempo y condiciones Holanda como para buscar un empate que al menos le permitiera salir de allí tercero. Blind puso a Klassen de mediocentro y quiso abrir las bandas, un camino poco usado cuando era el más lógico. Al final incluso metió un delantero puro más con De Jong. Sin embargo, los golpes esta vez tampoco los dio Holanda, sino su rival. En una contra, casi al final, Burak Yilmaz hizo el tercero y confirmó lo que ya se sabía: Holanda, esta Holanda, tiene muy difícil estar entre los 24 mejores equipos de Europa. Se dice pronto.