RAYO VALLECANO
Amaya evita pena de cárcel: 1 año sin carné y 20.000 euros
El jugador del Rayo Vallecano, que fue cazado a 234 Km/h, ha sido sancionado con seis meses sin carné de conducir y 20.000 euros de multa.
El jugador del Rayo Vallecano Antonio Amaya ha sido condenado a una multa de veinte mil euros y a un año sin carné de conducir por circular sobre las nueve de la mañana del martes pasado con un Porsche Panamera por la vía interurbana M-301, a su paso por Getafe, a una velocidad de 234 kilómetros por hora.
En una sentencia, el Juzgado de Instrucción número 4 de Getafe impone a Amaya esta pena como autor de un delito contra la seguridad vial, en su modalidad de conducir vehículo a motor superando los límites de velocidad establecidos.
En concreto, es condenado a seis meses y veinte días de multa con una cuota diaria de cien euros, que deberá abonar en un solo plazo, y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo de doce meses y dos días. También debe abonar las costas causadas por el juicio rápido celebrado tras el procedimiento incoado a raíz del atestado de la Guardia Civil.
El Juzgado comunica esta sentencia al Ministerio Fiscal y a las demás partes y aclara que es firme al haberse anticipado el fallo verbalmente y manifestar el acusado, su letrado y el fiscal su decisión expresa de no recurrirla.
También acuerda notificar la resolución a la Jefatura Provincial de Tráfico o a la Dirección General de la Guardia Civil a los efectos procedentes.
El Ministerio Fiscal había pedido que Amaya fuera condenado a 30.000 euros de multa y privación del carné de conducir durante un año y medio, mientras que Amaya mostró su conformidad a ser condenado al reconocer los hechos
Ayer, el jugador pidió ayer perdón por carta: “…quiero dirigirme a mi familia, mi club, mis compañeros y todos los aficionados de la familia rayista para expresar mis disculpas y mostrar mi más sincero arrepentimiento. Reconozco que hechos de este tipo no deben volver a repetirse nunca porque he puesto en peligro mi vida y la de otros conductores; no es desde luego un ejemplo de comportamiento cívico. Asumo mi responsabilidad y acataré la sanción que las autoridades me impongan…”.