PORTUGAL-FRANCIA
Cristiano contra la maldición: 40 años sin ganar a Francia
Con Portugal recupera la jerarquía que en el Madrid se cuestiona. Nadie se la discute, al contrario de lo que ocurre con Bale en el Real Madrid.
Los goles van a llegar con naturalidad. Él sabe lidiar con este tipo de situaciones mejor que nadie. Él es un ejemplo para todos y no le falta la confianza”. Él, él... Él es Cristiano, el centro de la selección portuguesa que hoy se enfrenta en partido amistoso a Francia. En vísperas del encuentro, el compañero de selección João Mário defendió a la megaestrella, por si lo necesitaba después de no marcar en sus dos primeros partidos oficiales en el Madrid, y la extrañeza de que eso ocurriera, además, en el 5-0 ante el Betis. En Portugal, al contrario que en la Argentina de Messi, Cristiano no necesita defensa. La ausencia de gol en el arranque de la temporada se considera un constipado. Su selección llegó al Mundial de Brasil gracias a su espectacular exhibición en el desempate con Suecia y, ahora, en la clasificación para la Eurocopa, ha enderezado la situación gracias a sus goles: tres últimos partidos, tres victorias con cinco tantos, todos de CR7.
El de hoy no es un partido cualquiera. Portugal no gana a los franceses desde la Revolución de Abril. Son 40 años de derrotas. Nueve durante ese tiempo, y aquel triunfo del 26 de abril de 1975 ocurrió en París. Para buscar un triunfo portugués sobre Francia hay que remontarse al final de la II Guerra Mundial. Un balance muy negativo en sus 23 enfrentamientos (cinco victorias, un empate y 17 derrotas).
Las esperanzas para romper la racha se llaman Fernando Santos, el seleccionador, y Cristiano, su 7. Santos llegó al cargo después de que Portugal fuera derrotada en casa por la que parecía cenicienta del grupo, Albania, hace exactamente un año. Y él lo tiene mucho más claro que Benítez: para el siete plena jerarquía, la que el Madrid, por la estrategia que se atisba de la entidad, ha empezado a poner en duda. Y eso que su promedio goleador es mucho más alto con el Madrid (313 tantos en 302 encuentros, a 1,03 por partido) que con su selección (55 en 120, a 0,45).
Bajo la batuta de Santos, la selección ha jugado 8 encuentros y solo ha perdido dos amistosos. Ha roto gafes casi tan longevos como el francés. Después de 39 años, Portugal ganó a Italia y después de 37 ganó a la Argentina de Messi. Claro que la Argentina de Messi no es el Barça de Messi; ni la Portugal de Cristiano es, ahora, el Real Madrid de Cristiano. Con su selección, CR7 juega libre, es y se siente líder y su orgullo ganador le lleva a tirar del carro. Su posición no es tema de debate.