El Eibar, primera sensación de la Liga, le saca los colores Athletic

El Eibar y el Athletic se van al parón liguero con dos caras completamente distintas. Los de Mendilibar son líderes después de sendas victorias incontestables, mientras los leones, a los que el título de la Supercopa parece haberles hecho daño, no han sumado aún y se les avecina un calendario peligroso. Un fallo de Laporte en un absurdo penalti cometido por Keko allanó el triunfo armero, que fue consolidado por un buen gol de cabeza de Adirán González.

Fue una tarde de caos rojiblanco. El Athletic sólo arrancó cómodo los diez primeros minutos, en los que tuvo la posesión sin sobresaltos. El Eibar, poco a poco, se fue haciendo dueño del partido gracias a su mejor predisposición en los balones divididos. Saúl y Dos Santos avisaron a Iraizoz con un par de remates bien despejados por Iraizoz y a la tercera, los de Mendilibar cazaron pieza.

Los eibartarras se adelantaron en el marcador después de un grueso error de Laporte, que se confió en un balón recibido en la esquina del área y acabó cometiendo un penalti de niño sobre Keko. Saúl Berjón, con templanza, no perdonó. Quedaba toda una hora para enmendar la plana, pero los leones no encontraron la manera de incomodar a Riesgo, que estuvo en la portería como bien se podía haber situado en el fondo de Eskozia La Brava. Los rojiblancos no le chutaron a puerta en toda la primera mitad. Dani García y Adrián dominaban el asunto en medio campo. El calor hacía el resto, el Athletic estaba plomizo, sin oxígeno en el cerebro.

Txingurri se vio obligado a mover ficha, aunque su cambio de plan no funcionase. El ridículo fue tremendo. Cambió toda la banda izquierda. Quitó de un plumazo a Lekue e Ibai para meter a Susaeta y Sabin Merino. Dio la sensación de que el Athletic mejoraba, pero fue un espejismo Después de una parada de Iraizoz a Keko en un uno contra uno, Adrián marcó de cabeza el córner desde el segundo palo. El hijo de Míchel estuvo a punto de hacer el tercero en pleno desconcierto rojiblanco, con Gorka exigiendo que alguien le defendiese. Su testarazo se fue a saque de esquina por la mano del guardameta.

El Athletic lo intentó, pero tenía un atasco mental tremendo. Fue incapaz de probar a Riesgo. Sólo chutó una vez a puerta, en un derechazo inocente de Aketxe a cinco minutos del final. Estuvo más cerca del gol el Eibar en una volea de Borja Bastón, que se fue como quiso de un Laporte deambulante. Ipurua lo celebró por todo lo alto.