Un fraude de DNI pone en duda las elecciones del Barcelona
Los comicios podrían ser impugnados si hubiera delito. La UDEF de la Policía investiga documentos falsos como aval electoral.
Las últimas elecciones del Barcelona podrían ser impugnadas si se demuestra que en el período de captación de avales por parte de los candidatos se utilizaron DNI falsos que se imprimieron en la comisaría de Policía Nacional de la Calle Muntaner, 200. Según reveló en su edición de ayer Mundo Deportivo, el caso está siendo investigado por la UDEF, la División de Asuntos Internos de la Policía, lo instruye el Juzgado Número 20 de Barcelona y tiene su origen en la denuncia que presentó sobre este particular el pasado 17 de agosto el precandidato Jordi Farré, que no logró superar la frontera de las 2.534 firmas necesarias para convertirse en candidato.
Según explica Farré en su denuncia, el 2 de julio recibió una llamada desde un número oculto en el que un informante anónimo le advertía de que en la comisaría de Muntaner, 200 se estaban imprimiendo documentos de identidad para ser puestos en el mercado favor de algún precandidato. Farré presentó la denuncia correspondiente y la Policía se la tomó muy en serio, pues desde hace tiempo se investiga la llamada Operación Pitiusa, que investiga el tráfico de documentos oficiales.
Según la información de Mundo Deportivo, la Policía tiene un sospechoso no policía que podría haber expedido hasta 500 DNI falsos.
Farré denunció el tráfico en AS el pasado julio
El pasado 10 de julio este diario entrevistó a Jordi Farré una vez que no había logrado culminar su intento de ser candidato a las elecciones del Barcelona al no lograr superar el corte de las 2.534 firmas necesarias para ser candidato. En esa entrevista, Farré aseguraba que “con el dinero suficiente, tienes el censo en diez minutos”. Estas declaraciones cobran más importancia después de que se haya hecho pública la denuncia de Farré sobre el tema de los DNI. El funcionamiento de la trama, según explicaba MD sería el de que se compraba el censo de socios por 50.000 euros en el mercado negro y con él se acudía a la policía para imprimir DNI que apoyaran a un candidato. 200 firmas se pagarían a 8.000 euros. Ante estas informaciones, Laporta ha anunciado que piensa seguir el caso hasta el final.