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GRANADA

El Granada busca una nueva defensa

Con la marcha de Martins y de Insúa, y la debacle de Foulquier, el director deportivo está buscando un central y dos laterales, tres jugadores que deberán llegar en tiempo récord.

Granada
Jugadores del Eibar celebran su victoria ante el Granada.
PEPE VILLOSLADADIARIO AS

Lo mejor de la dolorosa derrota ante el Eibar es que ha llegado a tiempo para retocar la plantilla. La debilidad defensiva fue tan evidente que el Granada se va a ver obligado a darse prisa si quiere mejorar la retaguardia antes de que finalice el plazo. En realidad, con la marcha de Martins y de Insúa, y la debacle de Foulquier, podría decirse que el director deportivo está buscando una defensa nueva, un central y dos laterales, tres jugadores que deberán llegar en tiempo récord.

En la derecha, los primeros 45 minutos frente al Eibar sacaron a relucir las carencias defensivas de Foulquier, que fue en todo momento desbordado, hasta el punto de que Sandoval le sustituyó por Miguel Lopes en el descanso consciente de que la sangría llegó por su costado. También se ha complicado la situación en el lateral izquierdo.

El Granada ha pasado de tener tres a sólo uno en apenas unos días tras la marcha de Insúa y Martins, el primer por ser un descarte de Sandoval y el segundo, en busca de minutos tras una temporada en blanco. Y para colmo, Salva Ruiz fue expulsado el lunes, lo que deja este carril desierto de hombres específicos. Y desde luego que la llegada de un central es una prioridad. Ya lo era antes de la derrota inaugural, que no hizo sino confirmar que el Granada necesita subir el nivel en esa zona. En suma, las bajas de Nyom y Murillo no han sido ora debidamente cumplidas y hasta en la izquierda se siente la ausencia de Siqueira dos años después de su marcha.

En realidad, el Eibar sólo tuvo que aprovechar la debilidad defensiva de los de Sandoval, sus errores, para hincarle el diente a un partido que debió ser mucho más igualado. Tan malas sensaciones se vivieron en Los Cármenes que casi nadie se acordó de la actuación de Prieto Iglesias, que no vio un claro penalti a El Arabi, expusló rigurosamente a Salva Ruiz y dio por válido un tanto a Arruabarrena que bien pudo haber sido anulado por fuera de juego. Pero el primero que suspendió en el estreno, y con estrépito fue el Granada.