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RAYO VALLECANO

Toño pasa de tercer portero a ídolo de la afición rayista

Llegó el pasado verano como una apuesta del presidente. Nuno barajó su nombre para el Valencia hasta que llegó Ryan. "No me gustan las alabanzas" dice.

Actualizado a
HÉROE DEL PARTIDO. Toño sacó una mano milagrosa a un remate de Santi Mina en la primera parte.
Chema Díaz

Su nombre retumbó en Vallecas frente al Valencia en varias ocasiones: “¡Toño, Toño!”. Sus paradas a Santi Mina en la primera parte fueron preludio del apoteósico final, cuando sus manos repelieron el disparo de Negredo en el tiempo añadido. El Rayo Vallecano tenía héroe, aunque ya la pasada temporada el guardameta apuntaba maneras.

El verano de 2014, después de desvincularse del Elche (sólo jugó nueve encuentros), se le relacionó con el Zaragoza, pero el cancerbero recogió el guante lanzado por Martín Presa. Su fichaje por dos temporadas fue una apuesta personal del presidente franjirrojo rondando el cierre de mercado. En aquel momento, la plantilla ya contaba con dos porteros (Cobeño y Cristian Álvarez) y Paco explicó: “Está aquí y le trataré como uno más, pero yo no le he pedido. El club ha creído conveniente traer un tercer meta y para mí mejor. Estamos encantados, aunque esta situación no es la habitual, el tercero suele ser del filial”.

Sin embargo, se fue labrando un hueco en el once. De hecho, sólo las lesiones y una sanción disciplinar le arrebataron su condición de titular en Liga. Sus números en dicha competición fueron: 17 partidos jugados (1.735 minutos) y 30 goles encajados. Por su parte, Cristian jugó 17 (1.440) y recibió 33 tantos. Mientras Cobeño disputó 3 (245) y encajó 5 dianas.

Ironías del destino, Toño salió por la puerta grande de Vallecas frente a un equipo que le quiso este verano. Era una de las alternativas de Nuno para la portería hasta la llegada de Ryan. “A todos nos pagan por hacer nuestro trabajo. Unas veces hay más fortuna y otras, menos. La casualidad de parar el remate de Negredo nos da un punto en el minuto 91, pero no me gustan las alabanzas. Yo sigo a lo mío, que es entrenar lo máximo, con humildad y trabajo. Negredo lo hace muy bien, parece que va al primer palo, pero se queda esperando y yo hago lo mismo porque si corro me coge a contrapié, así que reacciono rápido y saco la mano para despejar”, confesó el gran protagonista en zona mixta.