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ESPANYOL

Diop aún espera y la dirección deportiva no prevé cambios

El senegalés lleva dos semanas entrenándose solo en Barcelona, pero ninguno de los mediocentros pericos tiene intención de abandonar la entidad.

Diop aún espera y la dirección deportiva no prevé cambios

A diferencia de los últimos días, Pape Diop no se entrenó ayer en el campo de fútbol del Bon Pastor, donde se ejercitaba en solitario junto a un preparador físico. Su representante, con el teléfono apagado la mayoría de ocasiones, no da señales de vida y cuando atiende, da largas. El futbolista se mantiene en silencio con su familia en un hotel de Barcelona mientras el Espanyol toma una decisión sobre su futuro. Ya hace dos semanas que el mediocentro se está integrando en la vida catalana, que ya conoce al dedillo por su pasado en el Nàstic.

Su fichaje es distinto al de otros jugadores de la dirección deportiva. El modus operandi no es el habitual, lo que convierte este caso en un esperpento. Desde Sant Adrià insisten en que tiene las fichas cubiertas —únicamente cuenta con el dorsal 12 libre— y más en la posición de centrocampista, en la que hay cinco integrantes, todos ellos con contrato en vigor: José Cañas, Javi López, Abraham González, Víctor Sánchez y Joan Jordán.

Tampoco se esperan ofertas como ocurrió el curso pasado cuando el Nápoles vino por David López. Con Javi López y Víctor Sánchez como fijos, nadie del club ha hablado con Abraham González y el catalán no tiene ni la más mínima intención de irse. Joan Jordán, además, ya sabe que no se marchará finalmente cedido, sino que se quedará en la plantilla. Y, a día de hoy, la dirección deportiva tampoco contempla la marcha de Cañas. Es más, y en caso de que esta se produzca, Sergio González considera que el senegalés es un futbolista para disputarle el puesto a Víctor Sánchez, y no para darle equilibrio al equipo.

A este cubo de Rubik hay que añadir las palabras de Collet en TV3 el domingo, en las que asegura que “Diop gusta” pero que “las fichas a día de hoy están cubiertas”. Una situación sin resolver, el último matiz que le queda a la plantilla para cerrarse. Puede ocurrir cualquier cosa. Que Diop no fiche, que se vista con la camiseta número 12 y no salga nadie —podría ser una medida de presión para que otro mediocentro salga en el mercado de invierno—; o que, finalmente, el club acelere la marcha de un mediocentro. Nada se antoja inmediato en este rara avis.