Iago Aspas, delantero del Celta de Vigo, destacó la "importancia" de empezar el campeonato liguero con un triunfo en el campo del Levante (1-2), pese a admitir que no han hecho su "mejor partido". "No hemos hecho un gran partido pero era en un campo difícil y ante un rival complicado. Es una victoria importante para coger confianza", señaló el autor del segundo gol del conjunto gallego en el Ciutat de Valencia a la llegada de la expedición celeste al aeropuerto vigués de Peinador. Para el delantero gallego la expulsión del defensa mozambiqueño Simao Mate, por pisarle la tibia en el minuto 5, fue "totalmente justa", además de "decisiva" en el desenlace del choque. "Me metí delante de él para proteger el balón y al echárseme encima me hace falta. Luego de repente me pisó toda la tibia. No lo he entendido, y más cuando el árbitro estaba justo delante de él. Fue una jugada que desniveló un poco el partido porque ellos habían empezado bien", comentó Aspas. Una expulsión que, a juicio del atacante del Celta, animó al equipo de Lucas Alcaraz todavía "un poco más" a encerrarse en su campo para intentar sorprender al contraataque. "Ya no es un equipo que propone mucho y con la expulsión todavía se echó más atrás. Eso nos dificultó un poco las cosas porque, además de que nosotros no estábamos muy fluidos, no había muchos espacios", explicó Aspas.