El Nàstic tira de coraje y empata un 0-2 con un penalti en el 94’
Edu Ramos y Rubén Cruz pusieron por delante al Albacete, pero Xavi Molina y Marcos igualaron. El 2-2, un penalti en la última acción de Pulido sobre Marcos.
El Nàstic dio una lección a sus rivales en su debut en Segunda A: nunca le den por muerto. El conjunto grana remontó un 0-2 con diez jugadores gracias a un tanto de penalti en el añadido. Pulido agarró a Marcos cuando el balón era franco para su portero Juan Carlos y el colegiado no dudó. El punta no falló y el conjunto grana sumó un punto gracias a su orgullo y coraje.
El Nàstic inició el encuentro ansioso y algo nervioso. Algo normal porque en el once inicial tan solo había un fichaje —Álex López—. El Albacete lo aprovechó para adueñarse de la posesión pero fue estéril y Reina no apareció bajo el foco. Con el paso de los minutos, el Nàstic quiso ganar en protagonismo pero la circulación no era la adecuada y mucha culpa de ello la tiene el mal estado del césped. Por suerte, para la próxima jornada será nuevo.
Pero fue llegar al20’y el Nàstic se gustó. ¿El problema? Juan Carlos. Eso sí, la tormenta grana se inició con un penalti que demandó Rayco por un agarrón de Pulido y que el árbitro no quiso señalar. Tras las múltiples protestas, empezó el show del meta del Albacete. Rayco y Álex López tendrán pesadillas porque fueron incapaces de batir en el mano a mano a Juan Carlos. Pero hay más porque antes del descanso, se lució ante un disparo desde fuera del área de Álex López y evitó un gol olímpico de Giner. El Nàstic hizo méritos para más, pero el Albacete fue el que se marchó más feliz a los vestuarios porque seguían de pie pese a no saber por dónde le venían los golpes.
Ya en la segunda mitad, el Nàstic siguió dominando el encuentro pero el Albacete les demostró qué esla Segunda A.En la primera acción clara, Edu Ramos controló, tras un córner, solo en la frontal del área y con un gran disparo firmó el 0-1. Tras el tanto, Emaná sustituyó a Rayco y los grana fueron a más, pero Manolo Martínez le hizo un flaco favor a su equipo porque vio la roja tras darle un codazo a César Díaz cuando ya había perdido el balón. El encuentro estaba aún más cuesta arriba y el cansancio grana tampoco ayudaba. A partir del75’, los de Vicente Moreno tiraron de orgullo y Xavi Molina a punto estuvo de empatar pero a su cabezazo le faltó fuerza para sorprender al siempre bien colocado Juan Carlos.
En los minutos finales el conjunto grana pasó a formar defensa de tres y ello provocó que Giner tuviera que multiplicarse e implicarse en defensa. Y en una internada de César Díaz le arrolló y no hubo dudas: penalti y Rubén Cruz no perdonó. 0-2 y se dio el pistoletazo de salida a unos minutos de locura grana. Xavi Molina hizo el 1-2 en el87’y en el añadido Marcos, de penalti, empató el encuentro. A Pulido será difícil olvidar la acción porque restó tres puntos a su Albacete y premió el coraje e ilusión del Nàstic.