El Alavés de Bordalás comienza arrasando y acaba sufriendo
Empezó superando con claridad al Huesca con goles de Kiko Femenia, Juli y Facundo pero se relajó y vio como el Huesca luchó hasta el final por empatarle.
El Alavés comenzó la Liga Adelante 2015/16 con una importante victoria en El Alcoraz, donde se deshizo del Huesca (2-3), que se reencontró con la Liga Adelante con una dura realidad, aunque estuvo a punto de equilibrar un 0-3 adverso.
El conjunto vitoriano hizo un partido práctico ante un rival en cierto modo inexperto que cometió errores de bulto que le costaron el choque.
En cambio, con el 0-3 y cuando parecía que todo estaba acabado la relajación de los vitorianos y el orgullo y de los aragoneses propició que en un zarpazos el marcador diera emoción con el Huesca lanzado a por el empate.
De salida el Alavés echó las líneas adelante esperando el nerviosismo del conjunto de Luis García Tevenet. Así llegó el 0-1 en un disparo de Kiko Femenía ajustado al palo.
El partido mostraba las carencias de los equipos con imprecisiones y falta de ritmo, por lo que el balón duraba poco en los dos equipos ya que el fútbol tan apenas se dejaba ver, y donde el cuerpo a cuerpo era lo más destacado.
La segunda parte comenzó igual que la primera, con salida adelantada del equipo de Pepe Bordalás y otra ocasión que en el minuto 57 falló Manu García con todo a su favor para hacer el 0-2, que, no obstante, llegaría en el minuto 57 por medio de Juli.
El Alavés se limitó a contemporizar y el Huesca no encontraba el camino del gol. Y si las cosas no las tenía bastante complicadas en otro error defensivo, con pérdida de un balón cerca del área, lo aprovechó Guichon para dejar sentenciado el encuentro con el 0-3 (m.67).
Los cambios que introdujo Tevenet con la salida al campo de Bamock y de Samu Saiz le dio otro aire al equipo con más llegada y más velocidad a las jugadas.
Esto unido a la relajación del conjunto vitoriano hizo que fueran llegando los dos goles del Huesca, el primero por medio de Samu Saiz (m.74) y el segundo en el 85 de Cristian Fernández.
El 2-3 puso una emoción que nadie esperaba poco antes. El Huesca se volcó sobre el área del Alavés, que defendió perfectamente las acometidas del cuadro local.