Ramos: 4 partidos por llamar a Ayza Gámez “sinvergüenza”

Sergio Ramos. El madridista fue castigado cuatro partidos por llamar reiteradamente “sinvergüenza” a Ayza Gámez, el colegiado que lo expulsó en el duelo de Copa ante el Celta de la temporada 2012-13. Al defensa no le sirvió como atenuante ni su tuit de disculpa ni una llamada en el mismo sentido a Sánchez Arminio, presidente del Comité de Árbitros. El acta también reflejó que le dijo al árbitro dos veces “llevas todo el puto día jodiéndonos”.

Aguirre. El por aquel entonces entrenador del Espanyol fue expulsado por insultar a Iglesias Villanueva, que recogió en su acta que se había dirigido a él en los siguientes términos: “Eso es amarilla hijo de puta”. Fue en un partido de Liga ante Osasuna en el curso 2013-14. Competición le suspendió cuatro partidos.

Víctor Valdés. En la temporada 2012-13 Víctor Valdés fue sancionado con cuatro partidos por decirle a Pérez Lasa: “Os habéis cagado, no tienes vergüenza”, según redactó el colegiado en el acta. Competición determinó que su actuación fue “claramente ofensiva”.

Sergio García. Competición sancionó con cuatro partidos a Sergio García tras un partido de Liga ante el Valencia en el que Del Cerro Grande le expulsó y especificó en el acta que le había dicho “eres un sinvergüenza”.

Puñal. El central fue expulsado en un partido de Osasuna ante el Barcelona por “protestar airadamente diciéndome textualmente: me cago en tu puta madre”, según escribió en su acta Muñiz Fernández. Fue castigado con cuatro partidos.

Coentrao. Al comienzo de la campaña 2012-13 Coentrao le dijo a Pérez Lasa “eres un hijo de puta”, según reflejó el árbitro en el acta, en un partido de Liga ante el Getafe. Se le castigó con cuatro partidos al considerarlo insulto y no desconsideración.

Pepe. En la temporada 2011-12 Competición consideró que las palabras “vaya atraco, hijo de puta” de Pepe a Paradas Romero en el túnel de vestuarios fueron menosprecio o desconsideración y no un insulto. Fue castigado con dos partidos.

Apoño y Weligton. Los por aquel entonces jugadores del Málaga sólo fueron sancionados con dos partidos tras insultar a Rubinos Pérez en los términos “cabrón” o “hijo de puta”.