LA SANCIÓN AL CENTRAL
A Piqué le caerán 4 partidos de suspensión como mínimo
El Comité se reúne sin prueba documental del insulto del defensa. Por eso, a día de hoy, la cuestión se limita entre la palabra del árbitro del partido contra la del jugador del Barça
A Gerard Piqué le espera hoy una sanción de aúpa. El central catalán, según consta en el acta arbitral de Velasco Carballo se dirigió al árbitro asistente (que admitió como válido un fuera de juego de Aduriz de metro y medio con una claridad tan meridiana que hasta el delantero del Athletic se paró en su carrera) insultando a su madre. A pesar de que ninguna grabación de vídeo o de audio demuestra el insulto del central, a Piqué le van a caer, como poco, cuatro partidos de sanción, que se aplicarán de forma inmediata a diferencia del caso de Mourinho, que cuando agredió por la espalda Tito Vilanova le fue impuesta una sanción de un partido aplicable únicamente a la Supercopa de España. Cuando vuelva (si es que vuelve) a entrenar en España, Mou no podrá dirigir a su equipo en el primer partido de la Supercopa.
Nada más acabar el partido Gerard se disculpo ante sus compañeros por el error cometido y reiteró que no había dicho en ningún momento “me cago en tu puta madre” al línier. Reconoció que había gritado ‘puta madre” al ver como el asistente se hacía el loco ante un fuera de juego de Aduriz que era tan claro que provocó que el delantero vasco parara la jugada.
Según el artículo 94 del Código Disciplinario de la RFEF “insultar, ofender o dirigirse en términos o actitudes injuriosas al árbitro principal, cuarto árbitro, directivos o autoridades deportivas, salvo que constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos”.
Palabra contra palabra. El jugador reconoce su error y desde su cuenta de Twitter pidió disculpas “porque la actitud con la que protesté al línier no fue correcta. Era un partido en el nos jugábamos mucho, pero sin embargo en ningún momento empleé ningun insulto hacia su persona”. Velasco vuelve a estar en un brete.
Velasco se la tenía guardada
Que Velasco Carballo y Piqué no tienen una relación fluida no es noticia. Es conocida su animadversión. Piqué protesta mucho y Velasco es ese de los que prefiere las patadas a las protesta. Y sabe administrar las tarjetas. Sola se fue a la calle para compensar la expulsión de Piqué, mientras Gurpegui tumbaba a azulgranas sin ver una cartulina. La relación Velasco-Piqué empezó en un Barça-Sporting del 2012 cuando el colegiado no vio tres penaltis claros a favor del Barça. Piqué, a la media parte se lo recriminó. A la reanudación vio la roja.