ESPANYOL
Gerard Moreno: "Desde hoy vuelvo a mi casa"
El 'hijo pródigo' militó en el Espanyol de 2002, con diez años, a 2007. Lo ganó todo con el alevín y se abrazó a Tamudo tras sus goles en Montjuïc. Hasta ahora llevaba el '23'.
Gerard Moreno ya está en Barcelona. Es decir, en su casa. Y a las 13:00 horas de este viernes, tras pasar revisión médica y firmar, será presentado en Cornellà-El Prat como nuevo jugador del Espanyol. Se suele recurrir con frecuencia a dos expresiones, lugares comunes: “fichaje ilusionante” y “uno di noi”. En su caso, las cumple ampliamente. Y, como muestra, las frases que él mismo colgó en Twitter en un mensaje que también le sirvió para despedirse del Villarreal. “Desde hoy, soy nuevo jugador del Espanyol. ¡Vuelvo a mi casa, con mis seres queridos! Voy con muchas ganas, mucha ilusión y con la ambición de que es un paso importante para mí”.
Ha sido un proceso lento, desde inicios de julio, cuando el Espanyol alcanzó con el jugador un principio de acuerdo verbal del que ya no se movería. Ni siquiera cuando el Villarreal le hizo hasta dos ofertas de renovación. A sus 23 años, Gerard antepone el rendimiento y protagonismo deportivo al rédito económico, y por eso su presión ha sido clave para que las negociaciones entre clubes finalmente salieran adelante. El Espanyol, que ha tenido que remar mucho desde que reconociera el interés en el delantero —el primero fue el presidente, Joan Collet, en su visita a Vielha el pasado 11 de julio—, pagará a los ‘groguets’ 1,5 millones de euros por el 50 por ciento de sus derechos. El Villarreal, además, se guarda un derecho de tanteo para cuando en el futuro lleguen ofertas por el de Santa Perpetua de la Mogoda.
En cualquier caso, el Espanyol recuperará con Gerard parte del gol que ha perdido este verano con las salidas de Sergio García y Cristhian Stuani. Pero sobre todo recobrará un intangible: la ilusión. El retorno de un futbolista formado en Sant Adrià, con registros prometedores en la elite, ha suscitado una creciente expectación entre una afición necesitada de alegrías. El quinto fichaje de la temporada para el Espanyol llegó al club con solo diez años, en 2002, y se mantuvo hasta cadete, cinco temporadas más tarde, cuando se marchó al Badalona.
Formó parte de la espectacular generación que en 2004 lo ganó todo en categoría alevín: Liga, campeonato de Cataluña, Brunete, Arona... Y, ese mismo año, pudo celebrar en primerísima línea la permanencia ‘in extremis’ del primer equipo ante el Murcia. Gerard era recogepelotas en Montjuïc y fue uno de los chavales que se abrazaron a Raúl Tamudo como si no hubiera mañana cuando el capitán anotó el gol que daba la salvación al Espanyol. Casualmente, en el Villarreal lucía el ‘23’.