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SUPERCOPA EUROPA | BARCELONA-SEVILLA

Unai Emery sale reforzado tras la Supercopa ante el Barça

Unai decidió seguir en un equipo renovado nuevamente por Monchi y demostró en su primer envite de altura que vuelve a reinventar al Sevilla.

INTENSIDAD. Emery mantuvo la calma durante la final.
Morenatti

El Sevilla tembló cuando en el pasado mes de junio Unai Emery se reunía con el Nápoles para negociar su posible salida hacia tierras italianas. Tenía razones para ello. El vasco decidió finalmente renovar su mando en un equipo renovado nuevamente por Monchi y demostró en su primer envite de altura que vuelve a reinventar un proyecto de ilusión que rozó la hazaña en Tbilisi.

Emery no pasó su mejor semana antes de afrontar el duelo más importante de su verano. Cerró su gira de amistosos con un tropiezo ante el Brighton y una cena dejó fuera de escena a varios integrantes de cara a medirse al Barcelona. Ahí comenzó su nuevo reto para tratar de competir un título que estuvo a punto de alcanzar.

Se quedó sin su central más usado y experimentado, Carriço. Debido al virus de Kolodziejczak, se quedó sin su mejor medio centro, Krychowiak, que tuvo que jugar como central mientras Nzonzi también se caía. En ataque, debía elegir entre dos hombres que llegaban tras lesiones y golpes como Gameiro e Immobile. Emery improvisó y el Sevilla volvió a ser capaz de ser competitivo que avisa a Europa de cara a la Champions League.

Soluciones. Monchi otorgó a Emery una serie de reemplazos a cada salida e incluso prepara ya la búsqueda de un atacante que cierre la plantilla antes del comienzo liguero. Pero también el técnico tuvo que improvisar y tiró de repertorio para convertir a Coke de central en el segundo tiempo y dejar la medular en manos de Krohn-Dehli y Banega, dos hombres ofensivos, ante todo un Barcelona. Su valentía no obtuvo premio final, pero su figura sale reforzada de cara a la temporada.