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SUPERCOPA ESPAÑA | ATHLETIC-BARCELONA

Javi Eraso: “Si crees, se puede hacer mucho daño al Barça”

Eraso veía impensable regresar a Lezama cuando se fue hace dos años y ahora mismo es el mediapunta goleador de Ernesto Valverde.

Bilbao
Javi Eraso.
Juan Flor

Ha vuelto con el pie derecho al Athletic. Debutó en San Mamés e hizo los dos goles del pase ante el Inter Bakú.

—Va mejor de lo esperado. Me han acogido muy bien, acoplarse a este vestuario es muy fácil, es muy humilde y he encajado. En lo personal, he tenido la suerte de jugar los dos partidos europeos y marcar.

—Fue el debut soñado.

—Mejor aún, lo soñado era debutar. Marcas dos goles y ganas... Lo recordaré toda la vida.

—Trae el gol en la maleta. Marcó siete tantos en la segunda vuelta con el Leganés, lo que le valió fichar, y sigue en racha.

—No soy un goleador. El gol, más que por rachas, llega por la insistencia de estar en el área o en los centros.

—Transformó su juego. Asier Garitano le llevó a pisar más área que cuando dejó Lezama. El Athletic está cojo ahí desde que se marchó Herrera.

—En el Bilbao Athletic, no tenía en mente estar tanto en el área, aunque Ziganda me insistía. No me lo acababa de creer. Los goles en el Leganés me dieron confianza.

—¿Qué vio en el vestuario de Butarque ajeno a Lezama?

—En Segunda B, vi jugadores que llevaban diez años en la categoría y miraban por el equipo. Les iba su futuro.

—Jugar contra el Barça sería un sueño.

—Sólo les he visto por la tele. Alucino con Messi y estoy con opciones de enfrentarme a él... De espectador eso está muy bien, ahora me toca ponérselo difícil y ganarles.

—¿A quién idolatra del Barça?

—A Iniesta. Cuando salió era un chico muy normal y humilde. Siendo superior a muchos compañeros, nunca se ha sentido por encima. Le he admirado.

—¿Qué sensación le dio el 5-4 ante el Sevilla?

—Lo vi con unos amigos. Meten gol con nada. Noté que al Barça se le puede hacer daño y ganar. Son muy buenos, pero el Sevilla le metió cuatro y casi le gana antes de la prórroga.

—¿Quita eso los complejos?

—No hay que salir al campo pensando que puedes perder. Debes darlo todo y si no es suficiente, aplaudirles. Al Barça, si crees, se le puede hacer mucho daño.

—Lo de Messi es aparte, da igual el marcaje individual.

—Con Messi no se puede hacer nada. Si tiene el día... Se necesita hacer muchas ayudas, vigilarle. Luego te hace una jugada como la de la final de Copa, en la que no puedes ni tirarle.

—¿Vio la final en el Camp Nou?

—No pude, jugábamos en el Mini Estadi al día siguiente con el Leganés... Al menos, metí tres goles al Barça B. Fui a la del Vicente Calderón.

—Tiene 25 años. Hace una década atrás el Athletic se lo llevó de Tajonar junto a Isma López. Izco rompió relaciones.

—No pensaba que se iba a armar ese revuelo. Se exageraron y dramatizaron las cosas. No guardo mal pensamiento de Osasuna. Yo iba a El Sadar a ver los partidos.

—Cuco entrenaba en inferiores de Osasuna y luego fue su maestro en el Bilbao Athletic.

—Tuve la suerte de coincidir con él y me impulsó un año después de jugar muy poco.

—Vio un tapón y asumió como normal su salida del Athletic hace dos años. ¿Se le pasó por la cabeza volver un día?

—Me parecía imposible volver al Athletic. Vi la realidad del fútbol. Había hecho dos años bueno, me había divertido y el 15 de julio estaba en Barañain en la piscina sin equipo. Lo pasé mal. El Leganés me salvó.

—Hace unos meses, cogió el tren del Athletic, pero bien pudo subirse a otro.

—En la segunda vuelta, me llamaron equipos para firmar el contrato. No quise precipitarme y no por el Athletic, porque yo no lo esperaba. El míster y mi representante me decían que me centrarse sólo en fútbol.

—¿Cómo vivió la llamada de Txus Medina de que le quería el Athletic?

—Tenía descanso, estaba medio dormido y no me lo creí. Me costó una semana. ¡Hasta que no vi el contrato! Escribí a mi novia, que estaba trabajando, y llamé a mis padres. Fue una felicidad. Llegarán momentos duros, en los que habrá que tener calma.

—¿Qué tal se juega por detrás de Aduriz?

—Se vive fenomenal, va a todo, te deja las peinadas, las caídas... Los centrales están pendientes de él y te libera.