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Argentina

Giovanni Simeone: "Ya no me pesa ser el hijo de..."

La Nación entrevista al hijo del entrenador del Atlético de Madrid, que busca su lugar en el mundo del fútbol sin molestarle la sombra de su apellido.

Entrevista a Gio Simeone, jugador de River Plate, a prestamo en Banfield, de cara al enfrentamiento de ambos clubes.
FERNANDO MASSOBRIOLa Nacion

En el antebrazo izquierdo, cerca de la muñeca, aparece un tatuaje insólito. Original, es cierto: el logo de la Liga de Campeones. Pero lo más extraño es que Giovanni Simeone eligió grabárselo a los 14 años, cuando Barcelona se consagró ante Manchester United y Samuel Eto´o festejó el primer gol besándose los dibujos en tinta que lucía exactamente en ese lugar. "Todos los días lo veo y me recuerda mi desafío interno: jugar la Champions. Antes de mis partidos, lo miro y me digo: 'Si yo quiero llegar acá, tengo que empezar por romperla hoy', confiesa Gio y revela esa tenacidad que es un sello genético. La leyenda cuenta que la complicidad de mamá Carolina lo hizo posible y que Diego jamás lo aprobó. Ahora hay dos tatuajes más, ambos en el brazo derecho: una caña de pescar y tres G estilizadas, los hermanos Giovanni, Gianluca y Giuliano. Quizá haya otro más adelante, la firma del abuelo Carlos, el patriarca Simeone. Una familia intensa, que olfatea los desafíos y allá va.

-¿El apellido Simeone ha sido un beneficio o una carga?

-Hoy no es un peso, pero antes sí lo fue. En las inferiores, cuando tuve que entrar en grupos. Todo el tiempo era el hijo de? me hacían sentir que era el hijo de? ?Ahí viene el hijo de Simeone'?. Me sentía mal, no me trataban bien. Había compañeros que no tenían tanta plata como mi familia, y si yo decía que me iba a comer con mi familia a un restaurante, ellos se sentían mal porque yo lo decía. Tenía que cuidar lo que decía para que ellos no se sintieran mal. ¡Pero al que hacían sentir mal era a mí! Todos los días luchando con eso? Con el tiempo fui demostrándoles que era uno más, un pibe al que le gustaban las chicas, un pibe que debía estudiar para aprobar las materias, uno más como cualquiera.

Lea la entrevista completa en la web de La Nación.