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ESPANYOL - LA INTRAHISTORIA

A falta de gol, un Espanyol ordenado y muy trabajado

Sergio está sabiendo construir desde los cimientos, con una solidez inquebrantable pese a las numerosas rotaciones. Ahora deberá trabajar los mecanismos ofensivos.

Víctor Sánchez, en acción ante el Southampton, está siendo uno de los más destacados de la pretemporada perica.
CARLOS MIRA

Son ya cinco los partidos de pretemporada (excluyendo el amistoso ante la Val d’Aran) disputados por un Espanyol al que, no es ningún secreto, le falta pegada. Pero, lejos de convertir este defecto en un desastre, Sergio González y su cuerpo técnico han sabido reconducirlo, a la espera de refuerzos, para convertirlo poco menos que en una virtud. Es decir, la descompensación que la delantera vive respecto al resto de líneas ha servido de acicate para ensalzar el resto de elementos, que sí están funcionando con nota.

El rigor y la disciplina tácticos son propios de un equipo con muchas horas de trabajo detrás. Muchas más incluso que las que indican las cuatro semanas de pretemporada que marca el calendario. Es digno de elogio, por ejemplo, que pese a las numerosas permutas en las alineaciones (propias de esta época de probaturas), el equipo siempre haya mantenido un orden defensivo primoroso. Y eso que en la zaga se estrenaban Antonio Raillo y el juvenil Lluís López, o en varios encuentros ha tenido que situarse ahí Marc Caballé, que no es central; de hecho, la retaguardia teóricamente titular para la Liga (a expensas de lo que suceda con Héctor Moreno) no coincidió hasta el tramo final del Southampton-Espanyol del domingo, justo cuando Jay Rodríguez metió uno de los dos únicos goles que han recibido los pericos en toda la pretemporada (el otro lo hizo el Kasimpasa).

Las labores defensivas están bajo control, así como el buen hacer de los canteranos que hasta ahora han tenido presencia en el primer equipo (no en vano, todos excepto Mamadou Sylla ya cuentan con ficha profesional). A la plantilla le falta ahora confirmar con más trabajo síntomas en la elaboración que ya se han dejado entrever, como la salida de balón casi siempre en corto, combinando. Falta, eso sí, corregir errores como pérdidas en zonas comprometidas, que han causado más de un susto.

La llegada de hombres de gol que acompañen a Felipe Caicedo junto a la recuperación de un mediapunta como es Salva Sevilla deberían completar un ataque que tiene alternativas con el desborde de Burgui o Hernán Pérez. El Espanyol, desde luego, va por el buen camino.